El Consejo de Ministros ha acordado este viernes no continuar con el procedimiento de extradición a Turquía del periodista Erdogan Akhanli, de nacionalidad alemana, detenido en agosto en Granada en virtud de una petición turca. El Gobierno ha tomado esta decisión por tener Akhanli estatuto de asilado en Alemania.
El Ejecutivo tomó idéntica decisión el pasado 29 de septiembre en el caso del también periodista Hamza Yalçín, que tiene asilo en Suecia. Ambos casos se habían convertido en un asunto delicado para el Gobierno y la oposición había reclamado que no se les extraditase, después de haber sido detenidos en virtud de órdenes internacionales de detención difundidas por Interpol a petición de Turquía.
De hecho, el ministro de Asuntos Exteriores y de Cooperación, Alfonso Dastis, habló de estos casos con sus homólogos de Alemania y Suecia, según desveló él mismo a principios de septiembre en la Comisión de Exteriores del Congreso. Dastis les aseguró a ambos que si la Audiencia Nacional enviaba al Gobierno un expediente para la extradición lo mirarían «con todo detalle y todos los elementos en juego» para tomar «la decisión más apropiada».
El ministro también aseguró al Congreso que en el seno de la UE iba a celebrarse una «discusión sobre si Interpol está siendo utilizada de manera inapropiada». Y apuntó que si España cumple las órdenes difundidas por este organismo «con más automatismo que otros países» --que no detuvieron a estos periodistas-- es tal vez por su «especial sensibilidad» con cuestiones de terrorismo, de manera que tal vez tendría que poner «un filtro».
EN LIBERTAD PROVISIONAL DESDE AGOSTO
Akhanli fue detenido el 19 de agosto en Granada y, un día más tarde, el Juzgado Central de Instrucción número 4 de la Audiencia Nacional dictó auto de libertad provisional, situación en la que permanece en la actualidad.
La condición de asilado es causa de denegación de una petición de extradición y, conforme a la documentación aportada al expediente por las autoridades alemanas, a Erdogan Akhanli le fue reconocida en 1993 la condición de refugiado con derecho de asilo.
Posteriormente en 2001, y tras haber sido privado de su nacionalidad turca de origen, se le concedió la nacionalidad alemana para así reforzar la protección de que hasta entonces había gozado en su condición de de refugiado político. Por lo tanto, el Ministerio de Justicia entiende «que las razones que motivaron en su momento la concesión del asilo para el reclamado se mantienen en la actualidad».