Al menos 38 personas han muerto por una ola de incendios forestales que afecta desde el fin de semana al centro y norte de Portugal, en la peor catástrofe de este tipo desde que una emergencia similar causó 64 muertos en junio, han informado este lunes los servicios de Protección Civil.
Los fuegos han causado, además de los más de 38 fallecidos, 55 heridos, de los cuales 15 se encuentran en estado grave. Los servicios de emergencia buscan también a siete personas desaparecidas, entre ellas un bebé de un mes, según la cadena pública RTP.
El número de incendios desatados desde el domingo supera el medio millar, según Protección Civil, que aún consideraba activos a última hora del lunes unos 40. Los servicios de infraestructuras han confirmado que hay doce carreteras cortadas por precaución, sobre todo en el centro del país.
Las autoridades pusieron en marcha el domingo el Mecanismo Europeo de Protección Civil para la utilización de medios aéreos e Italia ya ha confirmado el envío de varias aeronaves que colaborarán en las tareas de extinción, según el comisario europeo de Ayuda Humanitaria, Christos Stylianides.
El Gobierno ha decretado tres días de luto como gesto de solidaridad con las víctimas. El primer ministro portugués, António Costa, ha cancelado la agenda oficial prevista para este lunes, mientras que el presidente del país, Marcelo Rebelo de Sousa, prevé completar la visita de todos los concejos afectados a finales de semana.