Senadores republicanos y demócratas han llegado este jueves a un principio de acuerdo para proteger a los inmigrantes que llegaron ilegalmente a Estados Unidos siendo niños, los llamados 'dreamers', de la deportación, así como sobre otras medidas migratorias y de seguridad fronteriza, que aún debe recibir el visto bueno del presidente, Donald Trump.
Trump derogó el pasado mes de septiembre la Acción Diferida para los Llegados en la Infancia (DACA, por sus siglas en inglés), ideada por la anterior Administración de Barack Obama para proteger de la deportación a cerca de 800.000 'dreamers'.
La cancelación de este programa suscitó numerosas críticas, también desde las filas republicanas, lo que llevó a Trump a trasladar la responsabilidad al Congreso instando a republicanos y demócratas a pactar una reforma migratoria que incluya una solución para los 'dreamers'.
"El presidente nos pidió una solución. Hemos estado trabajando durante cuatro meses y hemos llegado a un principio de acuerdo que aborda la seguridad fronteriza, el sistema de quiniela de visados, la cadena migratoria, la reunificación familiar y la Ley de los 'Dreamers'", han anunciado el grupo bipartito de seis senadores que ha negociado la reforma.
Según fuentes consultadas por el portal de noticias Politico, el acuerdo contempla un largo recorrido de doce años hacia la ciudadanía para los 'dreamers', así como un paquete de 2.700 millones de dólares para seguridad fronteriza que incluye 1.600 millones para construir el muro con México.
Los seis senadores --tres republicanos y tres demócratas-- se han apresurado a entregar el acuerdo en la Casa Blanca pero el director de asuntos legislativos del Gobierno, Marc Short, ha aclarado que Trump todavía no lo ha firmado. Además, lo pactado debe recibir el 'placet' del Congreso. "Estamos trabajando para conseguir ese apoyo", han dicho.