Un ciudadano palestino ha muerto este miércoles en un enfrentamiento con las fuerzas de seguridad de Israel en una vivienda de un campo de refugiados de la localidad cisjordana de Yenín, según han informado los medios israelíes.
El enfrentamiento ha estallado durante una operación de las fuerzas de seguridad para detener al sospechoso del asesinato la semana pasada de un rabino cerca del asentamiento de Havat Gilad.
Según ha recogido el diario israelí 'Yedioth Ahronoth', la operación se ha saldado con varios heridos y al menos dos palestinos detenidos. El diario 'Haaretz' ha señalado que han sido detenidos varios sospechosos durante la redada y que dos militares israelíes han resultado heridos, uno leve y otro grave pero su vida no corre peligro.
Testigos palestinos han dicho que las Fuerzas de Defensa israelíes han destruido la casa del supuesto autor del asesinato del rabino judío Raziel Shevach cerca del asentamiento de Havad Gilad la semana pasada. Tras la redada, cientos de palestinos se han enfrentado con las fuerzas de seguridad en la zona.
Shevach murió después de que hombres armados abrieran fuego contra su vehículo en la Ruta 60, en Cisjordania. Aunque fue evacuado con vida a un hospital, terminó falleciendo como consecuencia de las heridas sufridas.
Tras el suceso, el primer ministro de Israel, Benjamin Netanyahu, resaltó que «las fuerzas de seguridad harán todo lo posible para detener al despreciable terrorista, y el Estado de Israel le llevará ante la justicia».
El Ministerio de Salud palestino ha identificado al palestino abatido por las fuerzas de seguridad israelíes como Jamed Naser Jarrar. Su padre, Naser Jarrar, fue miembro de las Brigadas de Al Qassam, el brazo militar del Movimiento de Resistencia Islámica (Hamás), y murió durante la segunda intifada.
En un comunicado, Hamás ha asegurado que «los héroes en Yenín han roto la ecuación de rendición que Israel ha intentado imponer a los palestinos en Cisjordania».