El bloque conservador que lidera la canciller alemana, Angela Merkel, y el Partido Socialdemócrata han avanzado este martes hacia la formación de un nuevo gobierno de coalición tras llegar a un acuerdo sobre la reunificación de familias de refugiados.
Este tema representaba uno de los escollos más grandes en las negociaciones para cerrar una coalición que le otorgue a Merkel un nuevo mandato de cuatro años, tras haber fracasado las conversaciones anteriores para formar gabinete con los liberales y los ecologistas.
El SPD aceptó en enero abrir un proceso de diálogo con la Unión Social Cristiana (CSU) y la Unión Cristiano Demócrata (CDU) para intentar formar una gran coalición, reeditando así el pacto alcanzado la pasada legislatura.
La canciller Merkel dirige el Gobierno en funciones desde hace más de cuatro meses. Su bloque conservador ganó las elecciones del 24 de septiembre, pero sin alcanzar la mayoría necesaria para gobernar. El SPD anunció en ese momento que se pasaría a la oposición tras recibir el peor revés electoral desde 1949.
Esto llevó a Merkel a intentar forjar sin éxito una inédita alianza con liberales y ecologistas, pero tras el fracaso de este primer intento, el SPD accedió al llamamiento del presidente federal alemán, Frank-Walter Steinmeier, y se reunió con los conservadores para evitar la repetición de elecciones con la formación de una nueva gran coalición.