El presidente de la Comisión Europea, Jean-Claude Juncker, ha instado este martes a la primera ministra británica, Theresa May, a aportar «más claridad» sobre su visión de la relación futura que quiere con la Unión Europea una vez el país abandone el bloque y ha avisado de que los europeos tienen que garantizar la integridad del mercado interior y no habrá «picoteo» posible por su parte, al tiempo que ha alertado de la urgencia en cumplir las condiciones para garantizar su salida «ordenada» cuando queda poco más de un año para ello.
«Nuestro objetivo ha sido siempre y sigue siendo llegar a un acuerdo de retirada ordenada de Reino Unido en su interés propio y en el de la Unión Europea. Pero cada día que pasa la urgencia de cumplir todas las condiciones necesarias para tal retirada se hace mayor», ha avisado el luxemburgués durante un debate en el pleno de la Eurocámara en Estrasburgo sobre el Brexit y las directrices para el marco de la relación futura que se espera que los líderes europeos aprueben en su cumbre del 22 y 23 de marzo.
Juncker ha pedido «pragmatismo y transparencia» para avanzar y ha defendido el proyecto «sólido» de acuerdo jurídico del Acuerdo de Retirada, presentado el 28 de febrero por el jefe negociador de la UE del Brexit, Michel Barnier, que «solo traduce jurídicamente los compromisos» sellados por ambas partes en diciembre, que entre otros «fija los derechos para los ciudadanos» .
«Los ciudadanos de la UE residentes en Reino Unido «mantendrán sus derechos tras el Brexit», ha defendido.
De cara al futuro acuerdo, Juncker ha dejado claro al Gobierno de Londres que el bloque debe proteger la integridad del mercado interior dada la necesidad de garantizar que se aplican «las mismas normas» para empresas y ciudadanos.
«Tenemos que garantizar la integridad del mercado interior», ha avisado el luxemburgués. «El picoteo no va a ser posible ni vamos a poder admitir que se rebajen los estándares sociales, ambientales, fiscales», ha subrayado, insistiendo en que Reino Unido debe entender que las cosas que no se pueden quedar como están tras el Brexit si decide deciden abandonar «los acuerdos comunes» en referencia al mercado interior y la unión aduanera.
«Me habría gustado más que Reino Unido no hubiera decidir irse de la UE. Pero cualquiera que se vaya de la UE debe saber francamente lo que esto significa», ha remachado. «Llegará un momento en el que lamentaran vuestra decisión», ha lanzado, a la bancada de eurodiputados británicos partidarios del Brexit que han aplaudido cuando Juncker ha avisado que apenas queda poco más de un año para culminar el Brexit.
Juncker ha instado a May a dar «más claridad» sobre el tipo de relación futura que quiere con la Unión Europea, insistiendo en que ambas partes necesitaran «el máximo de claridad para superar la prueba» y tras recordarle que ella misma defendió un futuro acuerdo «duradero», que no requiera más renegociación constante.
«Necesitamos más claridad de Reino Unido si vamos a llegar a un entendimiento sobre nuestra relación futura», ha avisado.
El jefe del Ejecutivo comunitario ha dejado claro a Reino Unido que «es hora de traducir discursos en tratados, compromisos en acuerdos y sugerencias en soluciones que funcionen», algo «especialmente importante» en el caso de Irlanda después de que ambas partes acordaron en diciembre que «no debe haber una frontera dura» en la isla y la necesidad de preservar los acuerdos de paz del Viernes Santo.
«Para nosotros esto no es una cuestión irlandesa. Es una cuestión europea», ha zanjado, insistiendo en que la opción del «dique de contención» para garantizar «la plena convergencia» normativa en Irlanda del Norte para evitar la vuelta a la frontera dura -que Reino Unido rechaza de plano_ sólo se aplicará si las primeras dos opciones contempladas en el acuerdo de diciembre entre ambas partes no son posibles , a saber, resolverlo a través del futuro acuerdo y que Reino Unido presente soluciones específicas.