La policía federal estadounidense (FBI) ha registrado este lunes la vivienda y las oficinas de Michael D. Cohen, abogado personal de confianza del presidente estadounidense, Donald Trump, y se ha llevado archivos y documentos relacionados, entre otras cuestiones, con pagos a la actriz porno Stephanie Clifford, más conocida como Stormy Daniels.
Según informa el diario 'The New York Times', el registro ha sido posible por una orden obtenida por fiscales de Manhattan tras la información proporcionada por fiscal especial Robert Mueller, responsable de analizar la presunta injerencia de Rusia en las elecciones estadounidenses de 2016.
El registro no estaría relacionado con la investigación sobre la injerencia rusa, pero habría sido consecuencia de la información obtenida por Mueller durante su trabajo. Según ha recogido el diario local 'The Washington Post' tras hablar con una fuente cercana al asunto, Cohen estaría siendo investigado por presunta estafa financiera y financiación ilegal.
La fuente del diario es un abogado de Cohen, Stephen Ryan, que ha criticado este registro por ser «completamente inapropiado e innecesario». «Hoy la Fiscalía del Distrito Sur de Nueva York ha ejecutado varias órdenes de registro y se ha incautado de comunicaciones privilegiadas entre mi cliente, Michael Cohen, y sus clientes», ha indicado Ryan.
«Los fiscales federales me han comunicado que la acción está relacionada, en parte, con la oficina del fiscal especial Robert Mueller», ha aseverado.
A finales de marzo, Micahel Avenatti, abogado de Clifford presentó una denuncia contra Cohen, que reconoció públicamente ser el artífice de un pago de 130.000 dólares entregado a la actriz unas semanas antes de las elecciones de 2016, por difamación. Trump, por su parte, ha asegurado que no estaba al corriente de dicho pago.
El FBI también estaría investigando la presencia de correos electrónicos entre la exdirectora de comunicación de la Casa blanca Hope Hicks y Cohen sobre una reunión mantenida por el yerno y asesor del magnate, Jared Kushner, y un grupo de rusos que habrían prometido acabar con la entonces candidata presidencial demócrata Hillary Clinton.
Los emails en cuestión no quedarían cubiertos por el privilegio abogado-cliente dado que Cohen no representaba a Hicks. Ryan, por su parte, ha tildado de «completamente inapropiado e innecesario» el registro realizado por los agentes del FBI.
En este sentido, ha asegurado que Cohen está cooperando con las autoridades y ha hecho entrega de miles de documentos en el marco de la investigación llevada a cabo por el Congreso en relación con la presunta influencia de Moscú en los comicios de 2016, así como en la campaña de Trump.
Trump ha condenado la decisión del FBI y ha asegurado que se trata de un acto «vergonzoso» enmarcado en una auténtica caza de brujas contra su abogado.
Durante una rueda de prensa en la Casa Blanca, el dirigente estadounidense ha alertado de la parcialidad del equipo de Mueller y ha reiterado que el fiscal general, Jeff Sessions, no debería haberse recusado a sí mismo.