Unas 44.000 personas se vieron obligadas a abandonar sus casas a la fuerza cada hora en 2017, más de 30 al minuto, una cada dos segundos, debido a las guerras, la violencia y la persecución en sus países, lo que sitúa la cifra de desplazados forzosos en el mundo en 68,5 millones, una cifra récord y que supone un aumento del 50 por ciento con respecto a hace diez años, cuando eran 42,7 millones los que se encontraban en dicha situación, según ha denunciado el Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados (ACNUR).
En total, en 2017 hubo 16,2 millones de nuevos desplazados, de los que 11,8 millones buscaron refugio en otros países y 4,4 millones optaron por quedarse dentro de las fronteras del propio, según el último informe de Tendencias Globales publicado este martes por la agencia de la ONU. La tasa de desplazamiento fue superior a la de 2014, cuando hubo 42.500 desplazados a la hora.
Como consecuencia de estos nuevos desplazamientos, y del retorno a sus lugares de origen de casi 5 millones --4,2 desplazados internos y 667.000 refugiados, ACNUR estima que actualmente hay en el mundo 25,4 millones de refugiados --incluidos 5,4 millones de refugiados palestinos--, 40 millones de desplazados internos y 3,1 millones de solicitantes de asilo.
El Alto Comisionado de la ONU para los Refugiados, Filippo Grandi, ha subrayado que «estamos en un punto de inflexión y para que la gestión del desplazamiento en el mundo tenga éxito es necesario un nuevo enfoque mucho más integral, que no deje solos a los países y a las comunidades frente a estas situaciones».
En este sentido, ha hecho un llamamiento a todos los países a que apoyen el nuevo Pacto Mundial sobre Refugiados que está previsto que sea adoptado en la Asamblea General de la ONU el próximo septiembre porque «nadie se convierte en refugiado por elección, pero cada uno de nosotros sí podemos elegir cómo ayudar», ha sostenido.
25,4 MILLONES DE REFUGIADOS
La cifra de 25,4 millones de refugiados es la más alta hasta la fecha y supone 2,9 millones más que los que había a finales de 2016, como consecuencia de que durante el año unos 2,7 millones de personas se registraron como refugadiadas, un dato próximo al récord registrado en 2014.
Siria sigue siendo el país que más refugiados ha generado debido a los más de siete años de guerra civil, con más de 6,3 millones, casi un tercio del total y un 14 por ciento más que un año antes. Le sigue Afganistán, donde la población refugiada aumentó un 5 por ciento y se situó en 2,6 millones, aunque en este caso el crecimiento viene motivado por nacimientos y la concesión de asilo en Alemania.
En tercer lugar se sitúa Sudán del Sur, donde el conflicto que comenzó a finales de 2013 deja ya 2,4 millones de refugiados, un millón más que un año antes. Birmania ha entrado en el 'top 10' debido al éxodo masivo de rohingyas a raíz de la represión de las fuerzas de seguridad tras una ola de ataques en el estado de Rajine, con un total de 1,2 millones de refugiados, casi un millón de ellos en el vecino Bangladesh.
La lista de los diez principales países de origen la completan Somalia (con 986.400), Sudán (con 650.400), República Democrática del Congo (con 620.800), República Centroafricana (con 545.500), Eritrea (con 486.200) y Burundi (con 430.300). En total los refugiados procedentes de estos diez países suponen el 82 por ciento del total bajo mandato de ACNUR y los cinco primeros aglutinan más de las dos terceras partes.
EL 85% ACOGIDOS EN PAÍSES EN DESARROLLO
En cuanto a los países de acogida, el 85 por ciento ha encontrado refugio en países de regiones en desarrollo, entre ellos nueve de los diez primeros países en la lista. Una lista que encabeza un año más Turquía, con 3,5 millones de refugiados, un 21 por ciento más que en 2016, de los que 3,4 millones son sirios.
Pakistán se sitúa en segundo lugar, con 1,4 millones de refugiados, y le sigue Uganda, con 1,4 millones al término de 2017 debido a un incremento del 44 por ciento en las llegadas de refugiados a su territorio, principalmente sursudaneses. Líbano es el cuarto país de la lista, con casi un millón, seguido por Irán, con 979.000 refugiados, mayoritariamente afganos.
Alemania es el único dentro del 'top 10' que es un país desarrollado. A finales de 2017 acogía a 970.400 refugiados, un 45 por ciento más que un año antes debido a las decisiones favorables en las solicitudes de asilo presentadas y la llegada de refugiados reasentados.
En el caso de Bangladesh, el número de refugiados en su territorio se triplicó debido a la llegada masiva desde finales de agosto de 655.000 rohingya, hasta situarse en 906.000 a finales de año. Completan el listado Sudán (con 906.000, el doble que en 2016), Etiopía (con 889.400) y Jordania (con 691.000).
40 MILLONES DE DESPLAZADOS INTERNOS
Por otra parte, los abusos de los Derechos Humanos, los conflictos y la violencia han provocado que 40 millones de personas se vean desplazadas dentro de sus países, una cifra que se reduce por tercer año consecutivo --40,3 millones en 2016, 40,8 millones en 2015-- pero que enmascara, según ACNUR, que en 2017 se produjeron desplazamientos a gran escala en algunos países como República Democrática del Congo.
Pese al acuerdo de paz con la guerrilla de las FARC, Colombia sigue siendo el país con más desplazados internos, con 7,7 millones y unos 250.000 más que a principios de año. A continuación se sitúa Siria, con 6,2 millones, unos 100.000 menos en total en un año en el que hubo 2,9 millones de nuevos desplazados y casi 600.000 retornados a sus casas.
En el caso de República Democrática del Congo, 2017 terminó con 4,4 millones de desplazados internos, el doble de los 2,2 millones que había al término de 2016, mientras que en Irak la cifra de desplazados se redujo en casi un millón hasta situarse en 2,6 millones.
La lista de los países con más de un millón de desplazados internos la completan: Somalia (con 2,1 millones, más de medio millón más), Yemen (2 millones), Sudán (2 millones), Sudán del Sur (1,9 millones), Afganistán (1,8 millones), Ucrania (1,8 millones), Nigeria (1,7 millones) y Etiopía (1,1 millones).
SOLICITANTES DE ASILO
En 2017, hubo 1,9 millones de solicitudes de asilo presentadas en países o ante ACNUR, lo que supone una caída con respecto a los 2,2 millones de 2016 y los 2,5 millones de un año antes. Además, la agencia de la ONU estima que al finalizar 2017 había en el mundo 3,1 millones de personas a la espera de que se resolviera su solicitud de asilo.
Estados Unidos fue, por primera vez desde 2012, el país que más nuevas solicitudes recibió (331.700), un 27 por ciento más que en 2016 y casi el doble que en 2015 (172.700). Según ACNUR, se mantuvo la tendecia en el aumento de solicitantes de asilo del norte de Centroamérica, que supusieron el 43 por ciento del total y un 44 por ciento más hasta alcanzar datos no registrados desde los años 1980.
Le sigue Alemania, donde hubo un 73 por ciento menos de solicitudes que en 2016 --198.300 frente a 722.400--, y donde sirios, iraquíes y afganos fueron los principales países de procedencia. En el caso de Italia, recibio 126.500 solicitudes de asilo que coparon nigerianos, bangladeshíes y paquistaníes.
Por primera vez desde 2013, Siria no fue el primer país de origen de los nuevos solicitantes de asilo, sino Afganistán, con 124.900 solicitudes presentadas por sus ciudadanos en 80 países, frente a las 237.800 de 2016. Le siguen Siria (117.100 solicitudes), Irak (con 113.500), Venezuela (con 116.600 frente a los 34.200 de 2016) y RDC (con 104.700).