El Gobierno de Estados Unidos ha llegado a un acuerdo sobre la separación de niños migrantes y sus padres en la frontera con México que permite que algunas personas soliciten asilo en el país, según documentos judiciales a los que ha tenido acceso la agencia británica de noticias Reuters.
Según el plan, presentado en la noche del miércoles, Washington ha sostenido que si bien no tenía previsto recibir de vuelta a ningún padre que ya haya sido deportado, consideraría casos individuales en los que eso podría justificarse.
El acuerdo, que debe ser aprobado por el juez federal asignado al caso, deriva de la política de inmigración de 'tolerancia cero' que dejó a miles de niños en centros de detención y separados de sus padres.
Si se aprueba, supondría un paso importante en la resolución de la demanda interpuesta por la Unión Americana de Libertades Civiles (ACLU) en nombre de familias separadas.
El presidente estadounidense, Donald Trump, intentó en mayo enjuiciar a todos los adultos que cruzaban la frontera sin autorización, incluidos los que viajaban con niños, pero las separaciones familiares se terminaron el mes siguiente.
La Administración ha dicho que más de 2.300 niños migrantes fueron separados de sus padres. El miércoles, el diario 'The New York Times' informó que el número total de niños migrantes detenidos llegó a un total de 12.800 este mes, citando datos obtenidos de miembros del Congreso. La mayoría de esos niños cruzaron la frontera solos, sin sus padres, según el periódico.
Por el momento no está claro a cuántos solicitantes de asilo afectaría el acuerdo. Los migrantes que decidan no aceptar el acuerdo serían «trasladados rápidamente a su país de origen», según el acuerdo presentado ante el juez federal de distrito Dana Sabraw, en San Diego.
La ACLU presentó la demanda en nombre de una madre y su hija de 6 años, que habían huido de República Democrática del Congo (RDC) por persecución religiosa y fueron separadas después de ingresar a Estados Unidos para buscar asilo.