Un total de 844 personas han muerto a causa del terremoto y el tsunami que el viernes sacudieron la isla indonesia de Célebes, según el balance de víctimas que ha proporcionado este lunes la agencia nacional de gestión de desastres naturales.
El anterior recuento situaba en 832 el número de personas fallecidas, si bien las autoridades indonesias ya advirtieron de que la cifra podía aumentar a medida que los equipos de emergencia accedieran a las zonas afectadas.
La mayoría de las víctimas se concentran en la ciudad de Palu, donde se cree que aún hay decenas de personas atrapadas bajo los escombros de los edificios derrumbados, incluidos varios hoteles y un centro comercial.
Una de las zonas que más preocupa es Donggala, una región con 300.000 habitantes ubicada en el norte de Palu que permanece incomunicada. «Es devastador», ha dicho a Reuters Lian Gogali, un cooperante que ha podido llegar a Donggala en moto. Según ha contado, cientos de personas se enfrentan a la falta de comida y medicamentos a la espera de ser evacuadas.
«La evacuación aún no ha terminado. Hay muchos lugares donde no ha podido hacerse debido a la falta de equipamiento pesado», ha explicado el presidente, Joko Widodo. Sin embargo, ha señalado, los equipos necesarios han comenzado a llegar este mismo lunes y en las próximas horas aviones Hércules llevaran suministros desde Yakarta a las zonas afectadas.
La portavoz de la Cruz Roja indonesia, Aulia Arriani, ha indicado que la situación es igual de crítica en otro distrito cercano, Sigi. «Mis voluntarios han encontrado 34 cadáveres... Niños desaparecidos que estaban en un campamento religioso», ha detallado.
AYUDA INTERNACIONAL
En este contexto, el presidente indonesio ha anunciado que el país aceptará ayuda a nivel internacional «para las labores urgentes».
Algunos países ya han ofrecido su ayuda. Entre ellos se encuentran Tailandia, Australia y Corea del Sur, que ha planteado la posibilidad de distribuir un millón de dólares en ayuda humanitaria. «Esta asistencia tiene como objetivo reducir las duras condiciones a las que se enfrentan las comunidades», ha dicho el Gobierno surcoreano en un comunicado.
El presidente de Turquía, Recep Tayyip Erdogan, también ha ofrecido enviar ayuda, según ha informado el diario local 'The Jakarta Post'. «Turquía está preparada para hacer todo lo que esté en su mano para ayudar a Indonesia a sanar sus heridas», ha manifestado el dirigente turco en su cuenta de Twitter.