Las autoridades estadounidenses están estudiando pistas en Florida para hallar a la persona o personas que enviaron al menos 10 paquetes con material explosivo a destacados demócratas, críticos del presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y a la sede de la cadena CNN en Nueva York.
Según las autoridades, los paquetes podrían haber pasado por un centro de distribución de la ciudad de Opa-locka, en Florida, según ha informado CNN.
Philip Bartlett, del Servicio de Inspección Postal estadounidense, ha informado de que las autoridades aún no pueden confirmar desde dónde se enviaron los paquetes.
La Policía de Miami-Dade ha anunciado que está ayudando en la investigación de las instalaciones de correo de Florida. «Nuestra unidad de explosivos está actualmente ofreciendo asistencia a nuestros socios federales en el centro de correo de USPS de Opa-Locka como parte de la investigación en curso sobre los paquetes sospechosos ubicados en otras jurisdicciones», ha señalado a través de su cuenta en Twitter.
Las autoridades estadounidenses encontraron este jueves sendos paquetes sospechosos remitidos al exvicepresidente Joe Biden y el actor Robert De Niro que vienen a sumarse a los remitidos en los últimos días a destacadas figuras demócratas como el expresidente Barack Obama y la antigua secretaria de Estado Hillary Clinton.
Los paquetes, son todos similares y están compuestos por una tubería y cables. Todos ellos, según ha explicado a la CNN el agente del FBI Bryan Paarmann, al frente de la división antiterrorista en Nueva York, aunque rudimentarios podrían estallar simplemente al ser manejados.
Los sobres tienen en común que la dirección del remitente es la de la congresista demócrata Debbie Wasserman Schultz, aunque con un error en su segundo apellido.
Por ahora, han recibido paquetes sospechosos, además de Obama, Clinton y Biden, el exfiscal general Eric Holder, la congresista demócrata Maxine Waters, el exdirector de la CIA John Brennan --en su caso se envió a la sede de la cadena CNN en Nueva York ya que colabora frecuentemente con este medio-- y el multimillonario George Soros.
El FBI no descarta que pueda haber más paquetes enviados pero que por el momento no han llegado a sus destinatarios. Salvo en el caso del enviado a Soros, los demás no llegaron a su destino final. Los de Obama y Clinton fueron interceptados por el Servicio Secreto.
Los cuerpos de seguridad están tratando la serie de paquetes explosivos como un asunto de terrorismo nacional y han aconsejado a la población que se mantenga vigilante.