Los 78 niños que fueron secuestrados el lunes junto al conductor del vehículo en el que viajaban por una región anglófona de Camerún, en el suroeste del país, han sido liberados este miércoles, aunque sus captores todavía mantienen cautivos a su director y a un profesor, según ha informado el religioso que está llevando las negociaciones.
«Gracias a Dios 78 niños y el conductor han sido liberados. El director y un profesor todavía están con los secuestradores. Sigamos rezando», ha afirmado Samuel Fonki, un pastor de la Iglesia Presbiteriana en Camerún, después de que los estudiantes fueran secuestrados en la región anglófona en una emboscada llevada a cabo por hombres armados.
El religioso había dicho anteriormente que el número de niños secuestrados era de 79 pero luego ha actualizado la cifra y ha aclarado que una de las personas era un profesor, que es el que continúa con los captores. Fonki ha dicho que uno de los niños logró escapar antes de que los captores liberaran a todos los escolares.
El grupo de niños fue raptado el lunes en Bamenda, una localidad de la región anglófona de Camerún, según fuentes gubernamentales y militares. El religioso no ha aclarado cuándo han sido liberados los pequeños o si se ha llegado a un acuerdo con los captores.
El pastor presbiteriano ha informado horas antes de que otros once escolares que fueron secuestrados por el mismo grupo armado el 31 dde octubre han sido liberados tras el pago de un rescate de unos 2,5 millones de francos (unos 4.000 euros).
Fonki y los militares cameruneses han acusado a los separatisas anglófonos de ser los responsables del secuestro pero un portavoz de los separatistas ha negado que estén implicados en el rapto. Los separatistas han impuesto toques de queda y han cerrado escuelas en el marco de sus protestas contra el Gobierno camerunés y lo que consideran que es una política de marginación contra la minoría anglófona.
El movimiento secesionista ha existido durante décadas de forma clandestina pero en los últimos tiempos ha comenzado a ganar apoyos en las dos regiones de habla inglesa en respuesta a la represión de las protestas por parte del Gobierno.