Los Veintisiete han dado este martes luz verde a la creación de un mapa de colores para diferenciar tres niveles de riesgo de coronavirus en las regiones de la Unión Europea y pedir que no haya restricciones de viaje para quienes se encuentran en las zonas de menor riesgo ('verde'); aunque finalmente no habrá criterios comunes sobre la movilidad en zonas de riesgo medio y alto ('naranja' y 'rojo') para que los gobiernos tengan toda la flexibilidad para decidir medidas diferentes.
Los Estados miembro convienen así que ninguno de ellos «debería restringir» los movimientos desde o hacia zonas verdes, pero evitan fijar medidas específicas para las otras dos categorías para las que sugieren «respetar las diferencias epidemiológicas» entre ambas a la hora de tomar decisiones.
También recomiendan que no se prohíba la entrada de ningún viajero procedente de otro Estado miembro y que, en el caso de que un gobierno quiera imponer restricciones «a zonas que no sean verdes», éste opte por medidas como la imposición de cuarentenas o la realización de test de detección a la salida o llegada del viajero.
Los embajadores de la UE cerraron el acuerdo el pasado viernes y el texto ha sido validado a nivel de ministros en un Consejo de Asuntos Generales, sin ningún voto en contra pero con la abstención de cinco Estados miembros, entre ellos Luxemburgo y Austria, que dudan de los criterios y eficacia del sistema finalmente consensuado.
El resultado es una recomendación, lo que implica que lo acordado no es de obligado cumplimiento por los Estados miembro, que pide que las medidas que se impongan para limitar la libertad de movimiento en cada país sean «proporcionadas y no discriminatorias» y que se retiren en cuanto la situación epidemiológica lo permita.
Aunque España mostró muchas dudas durante la negociación y pedía que se priorizaran los test sobre las cuarentenas, finalmente levantó sus reservas y ya el viernes se sumó a los países que votaron a favor del texto, según han informado fuentes europeas. Hungría, que hasta la semana pasada rechazaba el acuerdo, este martes ha retirado su oposición.
Sí mantienen sus dudas y por ello se han abstenido Austria, Bulgaria, Chipre, Malta y Luxemburgo, han confirmado otras fuentes. En el caso de Austria, su posición responde a las dudas de que los umbrales y criterios fijados sean los adecuados para evaluar la situación epidemiológica.
Luxemburgo, por su parte, ve insuficientes los criterios elegidos y querría que se valoraran otros como el índice de hospitalizaciones, al tiempo que cree que debería fijarse preferencia por los test a viajeros sobre las cuarentenas y teme que el mapa «favorezca los límites a la libertad de movimiento» en lugar de protegerlos, han explicado a fuentes diplomáticas.
La elaboración del mapa correrá a cargo del Centro Europeo para la Prevención y Control de Enfermedades (ECDC, por sus siglas en inglés), que actualizará su contenido cada semana.
Para ello, las capitales se comprometen a facilitar la información epidemiológica necesaria -algo que no cumplían todos los socios-, y que incluirá el número de casos notificados por cada 100.000 habitantes durante las dos últimas semanas, el número de test realizados por cada 100.000 habitantes durante la última semana, y el porcentaje de test positivos sobre el total realizados durante la semana.
Con esta información, el mapa que publicará online el ECDC establecerá tres categorías de riesgo para las regiones europeas y dejará en gris aquellas para las que no haya información fiable suficiente.
De este modo, las regiones serán consideradas de menor riesgo y aparecerán coloreadas de verde si el número de nuevos positivos por cada 100.000 habitantes está por debajo de 25 en las dos semanas anteriores y si el porcentaje de test positivos es menos del 4% del total realizados. Esta es una condición que en este momento no se da en ninguna de las comunidades autónomas españolas.
Como regiones naranjas aparecerán aquellas con menos de 50 nuevos casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días si el índice de positivos es igual o mayor al 4% o bien aquellas con la tasa de contagios entre 25 y 150 nuevos casos por cada 100.000 habitantes pero con un índice de positivos menor al 4%.
Finalmente, el color rojo se reservará para las situaciones más críticas, es decir, aquellas zonas en las que los nuevos contagios superen los 50 casos por cada 100.000 habitantes en los últimos 14 días y el porcentaje de test positivos supere el 4% o bien siempre que el número de nuevos casos notificados sea superior a 150 por 100.000 habitantes.