Una serie de encuestas a pie de urna realizadas por Edison Research proporcionaron información sobre los principales temas que impulsaron el voto en las elecciones de Estados Unidos y una lectura sobre el apoyo de los sufragantes a los candidatos. El presidente republicano Donald Trump mostró una inesperada fortaleza entre los votantes latinos en estados clave como Florida y Texas.
En Florida, según las encuestas a boca de urna, Trump y su rival demócrata Joe Biden se repartían el voto latino. En 2016, Trump solo sumó cuatro de cada 10 votantes latinos en su carrera contra la candidata demócrata Hillary Clinton. En general, sumaba 3 de 10 votantes no blancos en comparación con solo 2 de 10 hace cuatro años.
Mientras tanto, mantuvo su ventaja entre los votantes blancos. Según las encuestas de boca de urna de Edison Research, seis de cada 10 votantes blancos dijeron que se inclinaron por Trump, sin cambios desde 2016.
La campaña de Trump hizo que ganarse a los votantes cubanoamericanos en el populoso sur de Florida fuera una prioridad al enfatizar la política de línea dura del Gobierno hacia Cuba y Venezuela.
En Texas, cuatro de cada 10 hispanos votaron por Trump, frente a tres de cada 10 en 2016, según las encuestas a boca de urna.
La encuesta nacional de Edison mostró que, si bien Biden supera a Trump entre los votantes no blancos, el republicano ha recibido una proporción ligeramente mayor de esa parte de la población que en 2016.
La encuesta mostró que alrededor del 11% de los afroamericanos, el 31% de los hispanos y el 30% de los estadounidenses de origen asiático votaron por Trump, 3 puntos porcentuales más que en 2016 entre los tres grupos.