La Cámara de Representantes de Estados Unidos ha aprobado este miércoles iniciar un proceso de juicio político ('impeachment') contra el presidente, Donald Trump, acusado de "incitación a la insurrección" por su rol en el asalto al Capitolio que llevaron a cabo sus partidarios.
La votación se ha saldado con 232 votos a favor y 197 en contra, cuando el límite para aprobar el juicio político se ubicaba en 217. Al voto favorable de los demócratas de la Cámara de Representantes, mayoría en la Cámara Baja estadounidense, se han unido diez legisladores republicanos, entre los que destacan John Katko, Liz Cheney o Jamie Herrera.
Aunque el número de republicanos que finalmente se ha decidido por apoyar el 'impeachment' no ha estado claro hasta la votación, el apoyo de estos legisladores subraya su descontento por el incidente del Capitolio, que tuvo lugar la semana pasada, durante la certificación de la victoria de Joe Biden en el Congreso.
Al inicio del debate, la presidenta de la Cámara de Representantes, Nancy Pelosi, ha señalado que Trump es un "peligro claro y presente" para Estados Unidos, subrayando que "el presidente incitó está insurrección, está rebelión armada contra nuestro país", según ha informado la cadena de televisión CNN.
Además, ha agregado que el magnate neoyorquino ha mentido "repetidamente" sobre el resultado de las elecciones presidenciales, celebradas en noviembre, y ha puesto en duda la democracia. De forma paralela, ha tildado a las personas que irrumpieron en el Capitolio de "terroristas domésticos" y ha hecho hincapié en que Trump "los envió" al edificio. "No son patriotas", ha remachado, marcando distancia con el adjetivo con el que el mandatario les ha definido.
"El presidente debe someterse a un 'impeachment'", ha zanjado. El texto presentado sostiene que Trump repitió afirmaciones falsas sobre su supuesta victoria en las elecciones presidenciales del 3 de noviembre y arengó a sus seguidores en un discurso retransmitido el propio 6 de enero.
Tras la votación, el líder de la mayoría republicana en el Senado, Mitch McConnell, ha aclarado que el juicio político a Trump no empezará hasta después del 19 de enero, precisando que "dadas las reglas, procedimientos y precedentes del Senado que rigen los juicios de destitución, no hay ninguna posibilidad de que un juicio justo o serio pueda concluir antes de que el presidente electo preste juramento la próxima semana".
En este sentido, y recordando que los tres 'impeachment' que se han celebrado en Estados Unidos hasta el momento han durado 83, 37 y 21 días, ha recalcado que, aunque el proceso se acelerara, "no se alcanzaría un veredicto final hasta que el presidente dejara el cargo".
Por ello, ha sostenido en un comunicado que "será mejor" para Estados Unidos que el Congreso y el Ejecutivo pasen los próximos siete días "completamente enfocados en facilitar una inauguración segura y una transferencia ordenada de poder a la entrante administración Biden".
Por su parte, el líder de la minoría demócrata en la Cámara Alta estadounidense, Chuck Schumer, ha especificado que el 'impeachment' contra el todavía presidente "comenzará inmediatamente" si logra llegar a un acuerdo con McConnell.
"Un juicio en el Senado puede empezar inmediatamente si el actual líder de la mayoría acuerda volver a convocar al Senado para una sesión de emergencia", ha dicho en un comunicado, donde ha matizado que, de lo contrario, comenzará después del 19 de enero.
"Pero no se equivoquen, habrá un juicio de destitución en el Senado de Estados Unidos", ha añadido, antes de trasladar que "habrá una votación para condenar al presidente por delitos y faltas graves". "Y si el presidente es condenado, habrá una votación para prohibirle que se presente nuevamente", ha remachado.
EL SEGUNDO 'IMPEACHMENT' DE TRUMP
Los plazos impiden destituir a Trump antes del 20 de enero, fecha en la que Biden tomará posesión como presidente de Estados Unidos, pero sí permitirían inhabilitarle para ejercer cargos públicos y presentarse a la reelección en 2024.
Trump se convertirá con este proceso en el primer presidente de Estados Unidos en ser sometido a dos procesos de destitución después de que en febrero de 2020 fuera absuelto tras ser acusado de abuso del poder presidencial y obstrucción al Congreso por presionar a dirigentes de Ucrania para que investigaran a Biden y a su hijo Hunter por sus actividades empresariales.