Las autoridades de Israel han anunciado este viernes la reimposición del uso de la mascarilla en espacios cerrados, retirado la semana pasada, ante un aumento de casos que ha llevado al país a registrar cifras máximas desde hace más de dos meses.
El Ministerio de Sanidad israelí ha indicado que la nueva orden entrará en vigor a las 12.00 horas (hora local) en todos los espacios cerrados, a excepción de las viviendas, mientras que tampoco tendrán que usarla los niños de menos de siete años y las personas con discapacidades que les impidan llevarla puesta.
Asimismo, el Ministerio ha detallado que las excepciones afectan igualmente a las personas que estén haciendo ejercicio y a personas que trabajen junto a otras de forma regular en la misma habitación, según ha informado el diario israelí 'The Times of Israel'.
Por otra parte, ha recomendado a la población que use mascarilla en caso de estar en zonas con aglomeraciones al aire libre y ha pedido a las personas en grupos de riesgo que aún no se hayan vacunado que eviten estas reuniones de gente.
El Ministerio ha manifestado este mismo viernes que durante las últimas 24 horas se han notificado 227 casos de coronavirus, lo que eleva el total a 840.522, con 6.429 fallecidos. Asimismo, ha señalado que en estos momentos hay 872 casos activos, incluidos 26 en estado grave.
Por otra parte, ha desvelado que la tasa de positividad es del 0,6 por ciento --respecto al 0,3 por ciento de los últimos días, y ha agregado que más de 5,5 millones de personas han recibido al menos una dosis de la vacuna contra el coronavirus, de las cuales 5.155.312 han recibido la segunda inoculación y cuentan con la pauta completa.
El 'zar' israelí para la respuesta ante el coronavirus, Nachman Ash, ha destacado en declaraciones a la emisora Kan que no cree que el país haga frente a una nueva oleada importante de casos y ha expresado su deseo de que los avances en la campaña de vacunación eviten una gran cantidad de contagios que aumente la presión sobre los hospitales.
El primer ministro israelí, Naftali Bennett, resaltó el martes que el Gobierno hace frente al aumento de casos como si fuera un nuevo brote y recalcó que se están adoptando medidas para hacer frente a la propagación de esta variante en sus primeras etapas.
El propio Bennett manifestó que el uso de mascarilla volverá a ser obligatorio en el aeropuerto y en los puestos fronterizos, al tiempo que animó a la población a ponérsela siempre que estuvieran en espacios cerrados, sin imponer su obligatoriedad.