Rusia ejerció este viernes su poder de veto para bloquear la resolución en el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas elevada por Estados Unidos para condenar el ataque ruso contra Ucrania y exigir la retirada inmediata de tropas en suelo ucraniano.
Según ha adelantado la cadena estadounidense CNN, la votación contó con 11 votos a favor, uno en contra y tres abstenciones. China, que se ha negado a criticar el ataque -pide, sin embargo, una solución negociada del conflicto- fue una de las tres abstenciones.
"China aboga por un concepto de seguridad común, integral, cooperativo y sostenible. China cree que la seguridad de un país no puede ser a expensas de la seguridad de otros países, y la seguridad regional no puede garantizarse mediante el fortalecimiento o incluso la expansión de bloques militares", dijo la delegación china ante la ONU en un comunicado.
Así, el gigante asiático resaltó que, "bajo la circunstancia de cinco rondas consecutivas de expansión hacia el este de la OTAN, las legítimas demandas de seguridad de Rusia deben tomarse en serio y abordarse adecuadamente".
"Rusia puede vetar esta resolución, pero no puede vetar nuestras voces. Rusia no puede vetar la verdad. Rusia no puede vetar nuestros principios. No puede vetar al pueblo ucraniano. No puede vetar la Carta de la ONU. Y Rusia no vetará la rendición de cuentas", dijo, por su parte, la embajadora de Estados Unidos ante Naciones Unidas, Linda Thomas-Greenfield.
El presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, reacionó también al veto de Rusia con un mensaje en su perfil oficial de Twitter en el que ha defendido la medida, un proyecto "copatrocinado por un número sin precedentes de estados miembros".
"Agradecido con todos los miembros del Consejo de Seguridad de la ONU que votaron para detener el traicionero ataque (de Rusia) a Ucrania y Naciones Unidas. El veto de Rusia es una mancha de sangre en su placa en el Consejo de Seguridad", resaltó Zelenski en su perfil oficial de Twitter.
El embajador francés ante la ONU, Nicolas de Rivière, destacó que "el resultado de la votación de hoy es claro" y señaló que "Rusia está sola" en un momento en el que "los misiles rusos están matando civiles, bombardeando ciudades, destruyendo infraestructura esencial".
"Ucrania es víctima de una agresión premeditada por parte del presidente ruso. Nunca nada podrá justificarlo. Ningún miembro del Consejo de Seguridad lo apoya", según recoge en su perfil oficial la misión permanente de Francia ante Naciones Unidas.
El mismo mensaje ha dado Alemania ante el veto de Rusia en el Consejo de Seguridad de la ONU, recordando que "uno no puede vetar la verdad" y que "la guerra de Rusia contra Ucrania no puede justificarse".
También reaccionó la ministra de Exteriores británica, Liz Truss, quien comentó en su perfil oficial de Twitter que "Rusia está aislada en el Consejo de Seguridad de la ONU ya que ningún país vota con ellos", y agregó que "son un paria mundial".
Estados Unidos y otras potencias circularon este viernes una petición de condena de la invasión rusa a Ucrania, según confirmó primeramente un alto funcionario estadounidense, aunque se esperaba que Rusia ejerciera su poder de veto para frenarla.
Según recogió el periódico 'The Wall Street Journal', la resolución es una iniciativa que busca que "el mundo recuerde por mucho tiempo lo que hace el Consejo de Seguridad".
Rusia ocupa actualmente la presidencia 'pro tempore' del Consejo, lo que provocó en la noche de este jueves tensiones entre el embajador ruso ante la ONU, Vasili Nebenzia, y el representante ucraniano Sergiy Kislitsia, quien le exigió una respuesta clara sobre la invasión minutos después del discurso del presidente ruso, Vladimir Putin, ante lo que Nebenzia respondió que "no era una guerra", sino "una operación especial".
"Es demasiado tarde, queridos colegas, para hablar de desescalada. Demasiado tarde. El presidente ruso declaró la guerra. ¿Debería reproducir el video de su presidente? Declararon una guerra. Es responsabilidad de este organismo detener la guerra", espetó al ruso ante el Consejo de Seguridad de emergencia que se celebró en la noche de este jueves.
Veto estadounidense
Mientras tanto, Estados Unidos anunció este viernes la imposición de sanciones al presidente de Rusia, Vladimir Putin, y el ministro de Exteriores, Sergei Lavrov, siguiendo así los pasos previamente dados por la Unión Europea.
Así, la portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, aseguró en rueda de prensa que Washington "se unirá a ellos (Unión Europea) para sancionar al presidente Putin y el ministro de Exteriores Lavrov, y a los miembros del equipo de seguridad nacional de Rusia".
"De acuerdo con la decisión de nuestros aliados europeos, Estados Unidos se unirá a ellos para sancionar al presidente Putin y al ministro de Relaciones Exteriores Lavrov y a los miembros del equipo de seguridad nacional de Rusia", explicó la secretaria de prensa de la Casa Blanca.
Asimismo, Estados Unidos impuso sanciones a las dos mayores instituciones financieras de Rusia -Sberbank y VTB-, que poseen en su conjunto más de la mitad de los activos del sistema bancario ruso, más de 665.000 millones de euros en total, según ha explicado Psaki.
Del mismo modo, los inversores estadounidenses no podrán financiar la deuda o el capital de 13 de las empresas estatales rusas más importantes, que juntas acumulan activos por un valor de casi 1.330 millones de euros.
Estados Unidos también sancionó a los ejecutivos de estas empresas estatales, así como a "otras élites rusas" que son "cómplices de la cleptocracia de Putin y sus familiares".
Impacto en la economía
La portavoz de la Casa Blanca, Jen Psaki, explicó que las sanciones económicas son "sólo una parte" de la respuesta a la invasión de Rusia a Ucrania y que se habían aplicado "intencionalmente" para generar "un impacto severo" en la economía rusa, intentando minimizar el coste para Estados Unidos y sus aliados.
"También presentamos hoy un conjunto amplio y sin precedentes de restricciones a la exportación desarrolladas en estrecha coordinación con la Unión Europea, Australia, Japón, Canadá, Nueva Zelanda, el Reino Unido y Taiwán", razonó.
La intención de Estados Unidos y sus socios es la de cortar "más de la mitad" del suministro de semiconductores avanzados que recibe Rusia, así como de otras "tecnologías fundamentales" que el país, dirigido por Vladimir Putin, necesita para "diversificar y modernizar su economía".
"Estas nuevas medidas incluyen amplias restricciones a los usuarios finales militares rusos para mermar las capacidades militares de Putin (...) dirigidas principalmente a los sectores de defensa, aeroespacial y marítimo", expresó la portavoz.
Cuestionada por la razón por la que el presidente de Estados Unidos, Joe Biden, no incluyera a las autoridades rusas en su batería de sanciones anunciada este jueves, la portavoz de la Casa Blanca ha apuntado que estas medidas estuvieron "bajo consideración y sobre la muesa durante algún tiempo", según recoge CNN.
El presidente de Rusia se convertirá así en el objetivo de más elevado perfil en el empeño estadounidense de imponer costes a la economía rusa y al círculo íntimo del propio mandatario como respuesta a la invasión rusa del territorio ucraniano.
De forma previa a este anuncio, la Unión Europea y Reino Unido ya habían anunciado una batería de sanciones tanto a Putin como a Lavrov.
Rechazo común
Por su parte, el Alto Representante de Política Exterior de la UE, Josep Borrell, puso en valor la votación de una resolución sobre la invasión rusa en Ucrania, ya que "demuestra el rechazo de la comunidad internacional" a la ofensiva ordenada por el presidente Vladimir Putin.
Rusia vetó esta resolución condenatoria, pero Borrell consideró "importantes" las abstenciones de China, India y Emiratos Árabes Unidos. Ahora espera que pueda salir adelante otro texto presentado en la Asamblea General de Naciones Unidas, donde están representados todos los Estados miembro de la organización.
"Rusia tiene que detener inmediatamente su agresión o se enfrentará al aislamiento internacional", ha advertido el jefe de la diplomacia europea en su cuenta de Twitter.