Baleares ya acoge a unos 40 refugiados procedentes de Ucrania que llegaron por tener algún vínculo familiar o contacto estrecho. La consellera d'Afers Socials, Fina Santiago, informó este viernes que la gran mayoría de ellos se encuentran en los hogares de sus allegados de forma temporal. «Seguimos buscando más recursos y estudiando si son óptimas para acoger a estas personas», defendió Fina Santiago. El Govern, sin embargo, espera recibir la próxima semana más refugiados que entrarían a través de una segunda vía, que es la que organizan Europa a través de los estados miembro y luego redistribuyen por las Autonomías.
En las Islas, la Conselleria cuenta con 163 plazas de las que 73 son permanentes. De estas, solo cinco están ocupadas. Es la Creu Roja quien organiza y distribuye en la red de refugiado a todas las personas que llegan de la guerra. Por otra parte, la consellera ya anunció que pondría a disposición de la Creu Roja el hotel COVID para acoger a los ucranios si fuera necesario.
De hecho, como avanzó, las dos primeras familias podrían entrar este fin de semana. La acogida temporal en casas de familiares es, de momento, la opción más deseada para estos eslavos hasta que empiecen con el proceso de solicitud de protección temporal que acordó recientemente la Unión Europea.
Condena institucional
Todos los grupos políticos del Ajuntament de Palma firmaron este viernes una declaración institucional de condena a los ataques de la soberanía y la integridad de Ucrania en la sala de plenos. El alcalde de Ciutat, José Hila, ha leído el manifiesto en el que se recoge que todos los integrantes del pleno «expresan su rotunda condena hacia los ataques del gobierno de Putin sobre la soberanía y la integridad de Ucrania considerando inaceptables las acciones militares iniciadas». Los representantes municipales, asimismo, solicitan en el documento «una respuesta coordinada en el marco de la Unión Europea y las Naciones Unidas para recuperar la vía diplomática, preservar el derecho internacional y proteger a la población civil».
El texto suscrito también muestra la solidaridad «con todos los ciudadanos ucranianos que viven en Palma y, por extensión en Balears», exige la creación de un corredor humanitario para los civiles «que huyen de la zona y ofrece el municipio como tierra de acogida» de los refugiados del conflicto. La declaración conjunta acaba pidiendo «el cese inmediato de los ataques militares y la invasión por parte del Gobierno de Vladimir Putin».
En el último pleno del Consell de Mallorca, todos los partidos políticos con representación en el Consell se sumaron a la declaración institucional en la que reclamaron restablecer el camino del diálogo diplomático y señalaron que el auxilio y la protección de la población es ahora la prioridad. La iluminación de la fachada del edificio es, según el Consell, un llamamiento a los valores democráticos y pacifistas, tal y como señaló la presidenta Cladera en la lectura de la declaración institucional: «Creemos en el Estado del derecho y en la democracia, en un mundo basado en reglas y en la paz», dijo.
La Asociación de Familia Ucraniana está recibiendo estos días un alud de materiales, comida y medicamentos para enviar al país en guerra gracias a la colaboración de entidades y organizaciones. La Apotecaris Solidaris y Farmamundi, junto a otras entidades de Baleares, han participado en el envío de material sanitario para ayudar a los damnificados. El pasado 26 de febrero participaron en el primer envío humanitario realizado por parte del Ministerio de Relaciones Exteriores y Cooperación. Entre los productos enviados se incluyeron gasas, vendas y compresas estériles o material de protección frente a la COVID-19, entre otros.