En pleno conflicto entre Ucrania y Rusia, el expresidente de Estados Unidos Donald Trump bromeó con bombardear el país que dirige Vladimir Putin. Según una información que recoge el diario The Wahington Post, Trump dijo que había que ponerle la bandera china a aviones F-22 estadounidenses para bombardear intensamente Rusia. Lo hizo en Nueva Orleans ante dos centenares de donantes del Partido Republicano y su comentario arrancó las risas entre los asistentes, según el diario.
Durante 84 minutos, el empresario también alabó al líder norcoreano Kim Jong-un, a quien describió como «un hombre realmente duro», criticó al actual mandatario estadounidense, Joe Biden, y volvió a insistir en el supuesto fraude electoral perpetrado por el Partido Demócrata en las pasadas elecciones presidenciales.
El pasado 23 de febrero, Trump alabó al presidente ruso, Vladímir Putin, y calificó de «genial» su decisión de reconocer la independencia de las dos provincias separatistas del Donbás, en el este de Ucrania, como paso previo a su ofensiva militar. «Aquí tenemos a un tipo que es muy listo. Lo conozco muy bien. Muy, muy bien», dijo Trump en referencia a Putin durante una entrevista con un programa de radio conservador. En su intervención de ayer ante los donantes, Trump alegó que Putin nunca habría invadido el país si él hubiera sido el presidente de Estados Unidos. «Yo conocía muy bien a Putin. Él no lo hubiera hecho. Él nunca lo hubiera hecho», afirmó.