Al menos siete civiles han muerto y otros 17 han resultado heridos como consecuencia de un bombardeo perpetrado por las fuerzas rusas en la ciudad de Járkov, la segunda mayor de Ucrania, según han informado las autoridades locales.
El gobernador de Járkov, Oleg Sinegubov, ha confirmado ataques sobre distintos barrios de la ciudad y ha asegurado que Rusia está tratando de «aterrorizar» a la población local, según la agencia de noticias UNIAN.
Sinegubov ha asegurado que las tropas ucranianas están resintiendo en distintos frentes y «el enemigo está sufriendo pérdidas». «Creemos en las Fuerzas Armadas y en nuestra victoria», ha proclamado el dirigente local.
Desde el inicio de la invasión rusa, el 24 de febrero, al menos 3.998 civiles han perdido la vida en Ucrania, según el Alto Comisionado de la ONU para los Derechos Humanos, que asume que la cifra real será mucho mayor por la falta de datos claros sobre ciertas zonas. Entre los fallecidos hay al menos 260 menores de edad.