La operadora estatal energética de Ucrania, Energoatom, ha acusado al Ejército ruso de detener al director de la planta nuclear de la región de Zaporiyia, Ihor Murashov, quien ahora mismo se encontraría en paradero desconocido. El director de Energoatom, Petro Kotin, ha hecho saber en su página de Facebook que Mursahov fue interceptado el viernes en torno a las 16.00, hora local, por una patrulla del Ejército ruso mientras se dirigía a la planta en su vehículo particular.
«El automóvil fue interceptado, (Murashov) fue detenido por la fuerza, se le vendaron los ojos y actualmente, no hay información ni sobre su paradero ni su destino», ha explicado. Murashov, asegura Kotin, «es una persona que tiene licencia para trabajar y tiene la responsabilidad principal y exclusiva de la seguridad nuclear y radiológica de la central nuclear de Zaporiyia».
«Su detención», recalca, «supone un peligro para el funcionamiento de la central nuclear más grande de Europa». «Exijo que los militares rusos, que controlan la central nuclear y los empleados de (la operadora rusa) Rosatom, que también están ilegalmente en nuestra instalación, detengan los actos de terrorismo nuclear contra la dirección y el personal de la central nuclear, liberen inmediatamente al jefe de la central y lo devuelvan a sus deberes oficiales para mantener el funcionamiento seguro de la central», añade.
La planta nuclear de Zaporiyia, en el este de Ucrania, lleva semanas bajo las hostilidades entre las fuerzas de Rusia y Ucrania. Sin ir más lejos, el pasado viernes la misión del Organismo Internacional de Energía Atómica (OIEA) en la ciudad ucraniana de Zaporiyia ha informado de que la explosión de una mina terrestre ha dañado un cable de alimentación de bajo voltaje de la central nuclear. El director general del OIEA, Rafael Grossi, ha reiterado su «profunda preocupación» por la repetición de este tipo de explosiones de minas terrestres cerca de la mayor central nuclear de Europa, donde se han producido frecuentes bombardeos en los últimos dos meses.