Tres días después de que Netflix anunciara la compra de Warner Bros Discovery, Paramount Skydance ha movido ficha con una opa hostil que ha sacudido a Hollywood. La compañía dirigida por David Ellison ha presentado una oferta de 108.400 millones de dólares por la totalidad de Warner Bros Discovery, incluida la división de Global Network, que el estudio pensaba vender antes de cerrar su acuerdo con el gigante del streaming.
El gesto no es casual. Paramount llevaba tiempo mostrando interés por Warner y ya había explorado una operación de compra que finalmente no prosperó. Con la propuesta de Netflix sobre la mesa, la compañía ha decidido responder con una oferta superior, que supone una prima del 139% respecto al valor de las acciones de Warner en septiembre. Consideran que el precio acordado entre Warner y Netflix se queda corto.
En su comunicado, Paramount ha calificado la propuesta de Netflix como «incierta». Asegura que lo que ofrece el gigante del streaming no refleja el valor real de Warner Bros Discovery y advierte de que la operación puede convertirse en un proceso largo, sometido a un duro escrutinio por parte de los reguladores de Estados Unidos y Europa. Según la empresa, esos trámites podrían complicar la fusión y afectar a los accionistas.
La respuesta también incluye una crítica directa al consejo de administración de Warner. Paramount sostiene que el motivo por el que Warner ha elegido a Netflix no es financiero, sino que se basa en lo que consideran una «valoración prospectiva ilusoria» de Global Networks, un activo que, a su juicio, no respalda las expectativas que se han planteado y que arrastra un nivel de deuda que añade riesgo.
David Ellison ha insistido en que los accionistas «merecen la oportunidad de considerar una oferta superior en efectivo». Con esa idea, Paramount ha convertido el proceso en una disputa abierta y ha acusado a Warner de favorecer a Netflix de forma indebida. La compañía afirma que el proceso de venta no ha sido equitativo y que, según información publicada en medios y otras fuentes, Warner habría conducido la negociación hacia un resultado predeterminado.
En una carta citada por CNBC, los abogados de Paramount piden que la junta directiva de Warner analice estas acusaciones y que se garantice un proceso justo para todos los interesados. La nota asegura que Warner ha incumplido sus obligaciones con los accionistas al decantarse por una vía que, según Paramount, beneficia a un solo comprador sin considerar de manera adecuada alternativas más ventajosas.
El contexto político tampoco ha pasado desapercibido. El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, comentó este lunes que la adquisición de Warner por Netflix podría ser problemática por la cuota de mercado del gigante del streaming. Añadió incluso que tiene intención de participar personalmente en la decisión, lo que anticipa un recorrido regulatorio complejo.
Con este movimiento, Hollywood vuelve a ser escenario de una pugna entre grandes conglomerados que buscan consolidarse en el mercado.