Rajoy: «Renovar ahora el Constitucional sería un torpedo que liquidaría su futuro»

El presidente del PP, Mariano Rajoy, aseguró ayer que una renovación ahora de los integrantes del Tribunal Constitucional supondría «poner un torpedo en la línea de flotación» de la institución que «dañaría su crédito para siempre» y «liquidaría su futuro».
Rajoy hizo esta afirmación en un acto celebrado en Leganés junto a la presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, convocado para comenzar la campaña de resistencia del PP madrileño a la subida del IVA.
Pero el líder de los 'populares' se refirió al rechazo del Constitucional y a las llamadas a la renovación del alto tribunal de algunos dirigentes, como el presidente de la Generalitat, José Montilla, quien el sábdo reveló que había telefoneado al jefe del Ejecutivo, José Luis Rodríguez Zapatero, y al propio Rajoy para exigirles que facilitaran la modificación de la actual composición.
El presidente del PP negó esta posibilidad al decir que «cambiar ahora, a mitad del partido», tras tres años y medio de deliberaciones sobre el Estatuto catalán, supondría «poner un torpedo en la línea de flotación del Tribunal Constitucional» que «dañaría para siempre el crédito de esta institución y liquidaría su futuro».
Rajoy, con todo, expresó su deseo de que el Constitucional resuelva «cuanto antes» el debate sobre el Estatuto catalán, pero dejando claro que la responsabilidad compete a los magistrados, pues han sido elegidos por las Cortes Generales, «donde está representada la soberanía nacional».
Insistió en que el PP protegerá la independencia de los tribunales y en que confía en que Zapatero haga lo mismo para que España sea «un país serio».
Por otro lado, el presidente de la Generalitat, José Montilla, logró hablar ayer con Rajoy para trasladarle su propuesta de renovación del Tribunal Constitucional (TC), ante el «deterioro» del órgano, que a su juicio, ha tenido lugar por el coordinador de Justicia del PP, Federico Trillo.
En concreto, solicitó que tanto Zapatero como Rajoy se sienten y aborden la renovación del TC, tras recordar que cuatro de sus miembros tienen su mandato caducado desde 2007, que la plaza del fallecido Roberto García Calvo no ha sido cubierta y que Pablo Pérez Tremps fue recusado «con muy malas artes» por Trillo.