El Fondo Monetario Internacional (FMI) y la Organización Internacional del Trabajo (OIT) advirtieron ayer ontra las políticas de consolidación precipitadas que ahoguen el crecimiento porque «una recuperación que no genere empleo no es recuperación».
«La crisis financiera no sólo no ha terminado sino que ha generado una crisis de empleo», sentenció el director del FMI, Dominique Strauss-Kahn en la Conferencia sobre Empleo que se celebró, con la participación del presidente español José Luis Rodriguez Zapatero y del primer ministro griego Yorgos Papandreu.
Situación catastrófica
Strauss-Kahn, que calificó de «catastrófica» la situación del mercado laboral mundial, pidió a los gobiernos «cautela» en la aplicación de sus políticas anticrisis de tal forma que consolidación fiscal y crecimiento aparezcan equilibrados.
Las cifras son aplastantes y según Strauss-Kahn esconden un gran drama social y humano, pues un alto porcentaje de parados son jóvenes, lo que supone hablar de una generación perdida, y porque un parado de larga duración paga con su salud esa precariedad. «Su esperanza de vida puede reducirse hasta en un año y medio», dijo.
«La crisis no terminará hasta que el desempleo decrezca», reiteró Strauss-Kahn y añadió que «tenemos que hacer de la creación de empleo una prioridad usando todos los instrumentos al alcance» pues «el crecimiento, por sí sólo, no creará los empleos necesarios».
Según datos del FMI y de la OIT la crisis actual ha generado 30 millones de parados, elevando con ello la cifra mundial de personas sin trabajo a los 210 millones.