El ministro de Industria, Miguel Sebastián, anunció hoy que las tarifas del gas natural de último recurso (TUR), las únicas que fija el Ejecutivo, bajarán una media del 1,2% a partir del 1 de octubre, después de las subidas que entraron en vigor en abril y en julio.
Así, pese a la bajada, los precios para el último trimestre del año serán superiores en torno al 10% a los de un año antes.
El abaratamiento del gas natural, que coincidirá con un aumento medio de la tarifa de la luz del 4,8%, se debe, principalmente, al descenso del 3% registrado en el coste de la materia prima.
El ministro avanzó la bajada de los precios del gas después de que el diputado del PP Alvaro Nadal le preguntara en el Pleno del Congreso qué medidas piensa adoptar el Ejecutivo para evitar que en los próximos meses la tarifa eléctrica registre altas subidas.
En un comunicado posterior, Industria explicó que la tarifa de último recurso de gas para consumos de agua caliente y cocina (TUR 1) bajará un 0,97%. Para lo usuarios que además usan el gas para calefacción la tarifa (TUR 2) se abaratará un 1,26%.
En España hay unos 3,5 millones de hogares con tarifa regulada del gas, que se revisa trimestralmente en función de los peajes de acceso a las redes, el uso de las infraestructuras y el coste de la energía (que depende del precio de la materia prima determinado por subasta y de la cotización internacional de los hidrocarburos).
Según datos de anteriores ordenes ministeriales, comparados por Efe, con el recorte, el término variable de la T1 (consumo inferior o igual a 5.000 kWh/año) se situará en 4,713238 céntimos de euro por kilovatio hora (kWh), superior en un 9,9% al de un año antes.
En el caso de la T2 (consumos de entre 5.000 y 50.000 kWh/año), el término variable será a partir del viernes de 4,142344 céntimos de euro por kWh, el 11,2% más caro que el precio que entró en vigor en octubre de 2009.
Mientras que en enero de 2010 las tarifas del gas se congelaron, en abril, el termino variable de la TUR 1 subió el 3,6% y el de la TUR 2 el 4,1%, en tanto que en julio los aumentos fueron del 7,09 y del 8,1%, respectivamente.
Respecto a futuras subidas de la luz, Sebastián aseguró que, a fecha de hoy, es imposible saber cuánto subirá la luz a partir de enero de 2011.
Recordó que la tarifa eléctrica de último recurso (TUR) depende del resultado de las subastas para la compra de energía, que para el primer trimestre de 2011 aún no se ha celebrado; así como de los peajes de acceso, cuya evolución dependerá de la revisión de costes que el Ejecutivo negocia con el sector y las distintas fuerzas políticas «para que la subida de la luz sea lo menor posible».
Una de las medidas que permitiría rebajar el precio de la luz sería que la Generalitat Valenciana o el Gobierno de Castilla y León apoyaran la ubicación en su territorio del Almacén Temporal Centralizado (ATC) de residuos radiactivos, señaló Sebastián.
El ministro recordó que el recibo eléctrico no subirá para los beneficiaros del bono social, que supone la congelación a precios de enero de 2009 de la factura eléctrica hasta 2012 y al que tienen derecho los usuarios con potencias contratadas inferiores a los 3 kilovatios, familias numerosas o con todos sus miembros en paro y aquellos que cobran pensiones mínimas.
Por su parte, Nadal lamentó que los precios de la luz que pagan los consumidores industriales son los séptimos más caros de la Unión Europea y superan en un 13% a la media, mientras que los que pagan los usuarios domésticos son los sextos más caros y superan en un 20% a la media europea.