El presunto miembro de ETA Luis María Zengotitabengoa Fernández, arrestado en Ostende (Bélgica) el pasado 21 de agosto por su supuesta relación con el traslado de explosivos a Portugal, abandonó el jueves la cárcel madrileña de Soto del Real tras pagar una fianza de 30.000 euros, informaron ayer fuentes penitenciarias.
El jueves, el juez de la Audiencia Nacional Fernando Grande-Marlaska tomó declaración a Zengotitabengoa después de que el etarra fuera entregado el miércoles por la Justicia belga en virtud de una orden europea de detención y entrega cursada por este tribunal.
Fuentes jurídicas explicaron que el titular del Juzgado Central de Instrucción número 3, que investiga el traslado de explosivos por parte de ETA a Portugal a principios de 2010, adoptó la decisión de decretar su libertad bajo fianza de 30.000 euros a instancias del fiscal Luis Barroso, que estimó que no existen suficientes indicios de prueba para justificar el ingreso del detenido en prisión provisional.
A la fuga
En concreto, la Guardia Civil disponía de documentación que relacionaba a Luis María Zengotitabengoa con el alquiler de la furgoneta cargada con explosivos que fue interceptada el pasado 9 de enero en la localidad zamorana de Bermillo de Sayago. El conductor de la furgoneta, el presunto miembro de ETA Garikoitz García Arrieta, huyó en un coche patrulla de la Guardia Civil hacia Portugal, donde fue detenido. Además, fue arrestada Iratxe Yáñez Ortiz de Barron, que viajaba en otro vehículo que hacía las funciones de lanzadera.
A Zengotitabengoa Fernández, nacido en Durango (Vizcaya), de 29 años, también se le vinculaba con la vivienda localizada el pasado mes de febrero en la localidad lusa de Obidos y en la que la banda almacenaba casi 1.500 kilogramos de material para fabricar explosivos. Se cree que al momento de su arresto estaba integrado en un «talde de reserva» de la organización, según informó Interior a través de un comunicado.
EFE-MADRID