El ministro de Educación, Àngel Gabilondo, negó ayer que sea mejor «dejar de hablar del tema de ETA» en público y apostó por hacerlo, pero «con mucha responsabilidad, mesura y claridad» y sin dar «fechas» ni generar «expectativas» sobre comunicados o movimientos de la banda terrorista y su entorno.
En una entrevista concedida a Radio Nacional, preguntado acerca de si es preferible dejar de comentar este asunto, Gabilondo respondió que no es necesario guardar silencio sino tener claros los mensajes que se lanzan, que deben ser dos: «Que ETA abandone definitivamente las armas y que el entorno de ETA, aquéllos que por sentencia judicial han sido declarados como próximos a ETA, abandonen absolutamente a ETA».
Mesura y trabajo
Sobre estas dos sentencias, insistió el ministro, es posible hablar y es a su juicio lo que se está haciendo. «Lo que no podemos quizá es andar hablando de fechas, generando estados de ánimo, abriendo expectativas», reconoció el responsable de Educación, para insistir en pedir «prudencia, mesura y trabajo».
Àngel Gabilondo subrayó que son la organización terrorista y su entorno los que deben denunciar la violencia y renunciar a ella «absolutamente», que deben resolver ese «problema». Y si lo consiguen, «que lo comuniquen a la sociedad para que se tomen las medidas que hay que tomar».
«Que resuelvan ese problema, que es bien grave, y a partir de ahí los ciudadanos españoles, entre todos, tomaremos las medidas que haya que tomar», concluyó el ministro.
Mientras, la banda terrorista continuaría con su actividad en Francia, según documentos del Centro Nacional de Inteligencia y de la Comisaría General de Información a los que ha tenido acceso RNE, que aseguran que los miembros de ETA siguen entrenándose en el país vecino.
Medidas de seguridad
Los etarras han reforzado además las medidas de seguridad para evitar nuevos golpes policiales. Según la información de la emisora pública, los informes de Inteligencia que el Gobierno posee indican que ETA sigue tratando de reorganizarse.
Aunque la banda está robando en suelo galo menos coches que en el primer semestre del año pasado, sigue sustrayendo vehículos tanto para sus traslados como para entrenarse. Algunos de ellos han aparecido con impactos de bala y quemados para borrar pistas.
Fuentes de la lucha antiterrorista han reconocido también a Radio Nacional que la banda mantiene operativo su aparato de extorsión, y que recientemente ha enviado remesas de cartas a empresarios vascos y navarros.