«El Aaiún se encuentra en estado de sitio» y la población saharaui tiene «mucho miedo de hablar», según ha relatado el periodista francés de Radio Exterior de RNE Guillaume Bontoux, quien llegó ayer a Gran Canaria junto con los activistas Silvia García y Javier Sopeña. Bontoux, que estuvo retenido por la policía marroquí y luego fue expulsado, ha llegado a las 16:30 horas (hora local) a Canarias junto con los dos activistas de la asociación Sáhara Thawra.
Estos últimos, que han permanecido escondidos las últimas horas, llegaron anoche a Madrid y hoy ofrecerán una rueda de prensa.
A su llegada a Gran Canaria, Bontoux aseguró que El Aaiún se encuentra «en estado de sitio», lo que da idea de la magnitud de la situación, aunque es muy difícil conocerla con exactitud porque existen grandes problemas, ya que no hay libertad de movimientos para los periodistas y los saharauis tienen mucho miedo de hablar.
Explicó que fue interrogado durante varias horas en su hotel en El Aaiún, donde logró entrar como turista, y la policía marroquí le quitó el pasaporte, aunque, según dijo, debido a su condición de ciudadano francés, la policía le dispensó un mejor trato.
Calles militarizadas
Por su parte, la activista Silvia García contó que estaban en el campamento Gdeim Izik cuando la policía marroquí «entró a saco» e indicó que desconoce con exactitud el número de personas fallecidas como consecuencia de las agresiones, aunque, según aseguró, hay bastantes víctimas entre la población saharaui. «El ambiente allí está muy mal» y «las calles están totalmente militarizadas», explicó García a su llegada a Gran Canaria.
Los dos activistas, miembros de la asociación Sahara Thawra, se encontraban en el campamento cuando «cientos de dispositivos de toda clase, militares, policías, fuerzas auxiliares entraron a saco a reventarlo».
Ellos recibieron «alguna piedra o algún golpe», pero a juicio de García, no es nada comparado con las agresiones a la población saharaui, que los protegió hasta que el sábado el Gobierno de Marruecos les instó a abandonar el país.