El secretario general de Turismo y Comercio Interior del Gobierno central, Joan Mesquida, ha subrayado este jueves que la reforma de la Playa de Palma «va a continuar» y ha remarcado que el proyecto contiene 98 medidas de las que sólo una, la referida al Plan de Rehabilitación Integral, se ha suspendido en busca de un mayor consenso de todas las partes implicadas.
Así lo ha expuesto Mesquida durante su intervención en un desayuno informativo organizado por el diario 'El Economista' para señalar que este plan de recualificación contiene hasta un total de 98 medidas para mejorar este destino turístico, de las cuales sólo se ha suspendido una, el citado Plan de Rehabilitación que incluye el esponjamiento de unas 360 viviendas en la zona.
«La Junta Rectora del Consorcio, en el que están los ayuntamientos de Palma y Llucmajor, el Consell de Mallorca, la comunidad autónoma y el Estado, han decidido suspender una medida y seguir aplicando las restantes 97», ha enfatizado el secretario general de Turismo en dicho foro para enfatizar que todos los integrantes del Consorcio quieren continuar con la reforma de Playa de Palma.
Para ilustrar dicha voluntad, Mesquida ha indicado que la reforma cuenta con un Plan de Actuación Integral que plantea una inversión destacada, como indica los cerca de 72 millones de euros susceptibles de estar en fase de concurso.
Respecto a la suspensión del citado Plan de Rehabilitación, ha explicado que «lo que se va a hacer es analizar las alegaciones presentadas», aproximadamente 1.300, y tratar de «concitar un mayor consenso» sobre este punto.
No perder competitividad
Por otro lado, Mesquida ha remarcado que el proyecto de recualificación de Playa de Palma es «muy complicado» por ser una zona que cuenta con 50.000 plazas hoteleras, si bien ha defendido la necesidad de acometer este tipo de actuaciones «si no se quiere seguir perdiendo competitividad» en el segmento de 'sol y playa'.
«Estamos hablando de muchos intereses», ha subrayado luego. Además, apuntó que, en el marco de la reforma de Playa de Palma, se ha aprobado una Ley que afirma que los hoteles tienen un plazo para proceder a su rehabilitación --aproximadamente siete años-- y si no toman esas actuaciones al cabo de ese plazo pasaran a ser calificados de 'hoteles inapropiados', lo que puede permitir incluso la expropiación.
«Pero es que hay hoteles en Playa de Palma que cuentan con un baño para seis o siete habitaciones y eso hoy en día no puede ser», ha insistido el secretario general de Turismo.
Necesidad de un Ministerio de Turismo
Por otro lado, Mesquida ha remarcado que España se merece tener un Ministerio de Turismo y ha recordado la importancia económica del sector, que representa el 12% del PIB.
Durante su intervención en unas jornadas organizadas por el diario El Economista, Mesquida, que el pasado julio fue destituido como secretario de Estado de Turismo para ser nombrado secretario general, se mostró a favor de un Ministerio sólo para este sector, lo que suscitó el aplauso de los asistentes.
Destacó la «enorme fortaleza» que muestra el sector del turismo español, que acabará el año con 53 millones de visitantes, cerca de un millón más que el pasado año, con un aumento del gasto y del número de pernoctaciones, aunque reconoció que disminuye todavía el turismo nacional.
Consideró también que 2010 es un año de transición, se mostró optimista respecto al futuro y dijo que aunque todavía se registran «picos de sierra», todo apunta hacia la recuperación en un sector que calificó de «muy sólido».
Mesquida también se refirió a sus nuevas competencias en Comercio y anunció que se estudia un plan renove para los comercios, similar al que se hizo en el sector turístico.
Entre los asistentes a la conferencia de Mesquida estaba el vicepresidente ejecutivo de la Alianza para la Excelencia Turística Exceltur, José Luis Zoreda, quien dijo a la prensa que el reto del turismo pasa por la recuperación de los precios, porque -a su juicio- no es sostenible para los empresarios muchos trimestres más sin subir las tarifas.
Zoreda agregó que todavía hay riesgo de que la crisis afecte al sector y apuntó que aún la demanda interna va a ser «más débil que la externa»