José Luis Rodríguez Zapatero llegó a Lleida desde su nuevo aeropuerto para atacar a CiU por su rechazo a un cara a cara televisivo con José Montilla (PSC) y su discurso en inmigración. El presidente catalán y candidato del PSC a la reelección, José Montilla, no se arruga y ha apelado a la movilización para voltear los sondeos y hacer posible que el PSC haga «historia», como hizo Zapatero en 2004 y Josep Borrell en las primeras primarias del PSOE.
En un mitin en Lleida ante 1.500 personas, en el que han participado el presidente del Gobierno y el ex ministro y ex presidente del Parlamento Europeo, Josep Borrell, Montilla ha asegurado que deben trabajar desde el PSC, ya que ven posible revertir la situación. El PSC anda inquieto porque ve que sus votantes potenciales no acaban de movilizarse y recortan a paso lento la gran ventaja que les lleva CiU en los sondeos, ante lo que, según fuentes de los socialistas catalanes, José Montilla pisará el acelerador en un «duro» final de campaña.
Cara a cara
En su segunda visita a Catalunya por la campaña autonómica, Zapatero ha acuciado a Mas a un debate cara a cara con Montilla, y ha emplazado a los catalanes a votar a quien «se atreve a debatir cara a cara con su rival y tiene capacidad de confrontar sus ideas». También ha querido denunciar con toda su «contundencia y firmeza» los gestos e imágenes «indignos» que en esta campaña han protagonizado partidos como PP y CiU al utilizar la inmigración como arma electoral. «Yo no sé si da votos (...), pero me da igual; son nuestros principios y es nuestra conciencia de defensa de todos los seres humanos en igualdad de condiciones», ha incidido Zapatero.
Por su lado, el líder del PP, Mariano Rajoy, también en Catalunya, ha opinado que España, «y Catalunya en particular», necesita «muchísima más libertad» en el modelo educativo, y quiere que los padres puedan «elegir sobre el 100% de la educación de sus hijos». En un acto dedicado a la familia, Rajoy y la candidata del PPC a la Generalitat, Alicia Sánchez-Camacho, han defendido los valores de la familia tradicional y su posición en contra de la actual ley del aborto, y han prometido ayudas a la natalidad.