El presidente de Aeropuertos Españoles y Navegación Aérea (AENA), Juan Ignacio Lema, ha asegurado que la situación es de «normalidad» en los aeropuertos españoles, con los controladores incorporándose a sus turnos con «absoluta normalidad».
Lema, en declaraciones a la cadena Cope recogidas por Europa Press, ha explicado que ayer se operaron casi 4.000 vuelos, y para hoy hay programados 3.923. A las 7.00 horas de hoy, se habían operado el 71 de los vuelos previstos.
El presidente de AENA ha negado que el paro de los controladores fuera espontáneo, como alega USCA, sino «absolutamente masivo», y ha aclarado que mientras dure el estado de alarma, «no hay negociación posible» con los controladores, aunque ha mostrado la voluntad de negociar con el colectivo una vez termine este asunto.
Lema ha denunciado que, en plena crisis, el sindicato USCA se presentó en Fomento con una propuesta de convenio que incluía menos horas de trabajo, pero cobrando lo mismo. «Lo que pretendían ahora es rebajar la jornada ganando lo mismo. Salario, jornada y productividad van ligadas y no podemos reducir la jornada sin afectar al salario», ha dicho.
El presidente de AENA ha indicado que, según Eurocontrol, los controladores españoles son los más caros y los menos productivos de la UE y ha dejado claro que no fue inoportuno aprobar la norma que clarifica la jornada de los controladores antes del puente.
Lema ha asegurado que los viajeros pueden estar tranquilos estas Navidades, pues otros colectivos que quieren ir la huelga, siempre lo hacen de manera legal y, por tanto, con la fijación de unos servicios mínimos. «El sindicato de controladores nunca han convocado huelga legal, siempre han sido huelgas encubiertas o salvajes, como ésta», ha apuntado.
El Ministerio de Fomento y AENA iniciaron ya a comienzos de 2010 una completa reforma del sistema de trabajo del colectivo español de control aéreo, de los sistemas de acceso a la profesión y también del régimen en el que se ejercitan determinadas funciones de separación de los vuelos. La lista de reformas en marcha es amplia. Los decretos que modificaron radicalmente el sistema laboral de los controladores (y que han desembocado en la rebelión del colectivo), por un lado. Los nuevos planes de formación de profesionales de control aéreo, adelantados por la empresa de capital público Senasa, que ahora serán ampliadas con otras iniciativas particulares que ya se preparan, por otro. La convocatoria de concursos para la entrada de la competencia en las torres de control en una decena de aeropuertos; o la introducción de los sistemas AFIS (aterrizaje y despegue mediante sistemas de información y sin asistencia de controladores) en los aeródromos nacionales de menor tráfico. Todas son iniciativas que ya se han echado a rodar, pero que deberán ser completadas en los próximos meses, coincidiendo con el viacrucis judicial que espera a los controladores. Por si fuera poco, la semana pasada el Gobierno lanzó el proceso de privatización parcial de AENA, la empresa pública propietaria de la red de aeropuertos. En el mismo decreto ley que aprobó el Consejo de Ministros se incluía una normativa que conducirá a la convocatoria de concursos para adjudicar a grandes grupos aeroportuarios de capital privado la gestión de los aeródromos clave del sistema como Madrid-Barajas o Barcelona-El Prat. El calendario tiene como tope el fin de la actual legislatura, con lo que el proceso de reformas se concentrará a lo largo de 2011. Los sindicatos representativos de AENA, incluido el de controladores, USCA, ya han anunciado paros para paralizar la privatización. Pero la revolución no termina aquí. La implementación del cielo único en la Unión Europea implicará en 2011 la introducción de procedimientos completamente nuevos como la navegación por trayectoria, el control de aviones vía satélite o la reducción a nueve de los actuales espacios nacionales. Mucho cambio para unos controladores que deberán encajarlos entre visita y visita a los juzgados.