La presidenta de la Comunidad de Madrid, Esperanza Aguirre, se recupera satisfactoriamente tras una operación en la que se le ha aplicado la técnica conocida como «de ganglio centinela», según el parte médico emitido por el Hospital Clínico.
Esa técnica implica analizar el ganglio axilar para determinar si hay o no otros ganglios afectados por el cáncer y que, en el caso de Aguirre, ha dado resultado negativo, lo cual supone un factor satisfactorio.
Los expertos suelen explicar que el llamado ganglio centinela es el primero de la cadena axilar, de modo que, si el resultado es negativo, se evita la extirpación del resto, ya que el primer ganglio de la cadena axilar se vería afectado en caso de que el cáncer se hubiera diseminado.
Aguirre, de 59 años, ha sido operada por el equipo de la Unidad de Patología Mamaria del Servicio de Ginecología de un cáncer de mama, «con resultados satisfactorios».
El escueto parte apunta que se ha llevado a cabo una cirugía conservadora, con la citada técnica de ganglio centinela.
«La paciente permanece estable y se recupera satisfactoriamente», añade el comunicado del Clínico, firmado por el jefe de la Unidad de Patología Mamaria, José María Román y por el de Servicio de Ginecología, José Antonio Vidart.
Fuentes de la Comunidad de Madrid habían asegurado previamente, antes de la difusión del parte, que la presidenta madrileña había sido intervenida durante una hora y media y que la operación había salido bien.
Aguirre había ingresado en el hospital en la mañana de hoy para ser intervenida de un cáncer de mama, de cuya existencia informó ella misma ayer, al final de un acto público.
En concreto, dijo que en una revisión ginecológica rutinaria se le había detectado un «bulto», un cáncer que ha sido «cogido a tiempo» y que tenía «buen pronóstico», según los médicos, por lo que su previsión es estar fuera de la actividad pública durante «unos días».
La política madrileña ingresó hacia las siete de esta mañana en ese centro hospitalario, adonde llegó acompañada de su marido y de uno de sus hijos y durante la mañana fue sometida a diversas pruebas previas a la operación.
Al acabar un acto público en la localidad madrileña de Torres de la Alameda Esperanza Aguirre anunció a los presentes que le había sido detectado un «bulto» en el transcurso de una revisión ginecológica de rutina.
No obstante, avanzó que ese cáncer de mama había sido «cogido a tiempo» y que tenía «buen pronóstico», según los médicos, por lo que su previsión es estar fuera de la actividad pública durante «unos días».