España logró ayer desmarcarse de nuevo de los países periféricos de la zona del euro -Portugal, Grecia e Irlanda- tras colocar 5.400 millones de euros en letras a 12 y 18 meses con menores intereses y una acogida entusiasta por parte de los inversores, que solicitaron más de 15.600 millones de euros.
Así, el Tesoro colocó 4.272,75 millones de euros en letras a doce meses con un interés marginal del 2,57% -frente al 2,90% precedente- y 1.201 millones en letras a un año y medio con una rentabilidad del 3,129%, por debajo del 3,496% que tuvo que ofrecer en abril, con lo que rompió una racha de cuatro pujas consecutivas con mayores intereses.
Gran demanda
La demanda de las entidades -10.675,74 millones para las letras a 12 meses y 4.955,47 para las letras a 18 meses- ha sobrepasado en conjunto los 15.600 millones de euros, casi el triple de los 5.500 millones inicialmente previstos.
Los analistas confirman el «excelente» resultado de la emisión de ayer, más valiosa aún si se tiene en cuenta el contexto en el que se produce.
Portugal ha obtenido las ayudas para revitalizar su economía condicionadas a nuevas y más profundas reformas y recortes, al tiempo que Grecia deberá hacer esfuerzos adicionales si quiere beneficiarse de una mejora del rescate.
El Tesoro aún debe afrontar esta semana otra emisión de deuda, ya que mañana tendrá lugar una subasta de obligaciones a diez años y otra adicional de obligaciones a 30 años.