Zapatero fuerza la renuncia de Chacón para frenar la presión de Rubalcaba

La ministra de Defensa, Carme Chacón, renunció ayer a presentarse a las primarias para suceder a Zapatero, lo que allana notablemente el camino a Alfredo Pérez Rubalcaba, a la espera del Comité Federal del sábado que tiene que convocar estas elecciones internas y fijar el calendario. La realidad es que la decisión de Chacón pone en bandeja a Rubalcaba el liderazgo del PSOE en las primarias, pero frena un congreso extraordinario que daría al vicepresidente primero el control del partido en perjuicio del presidente José Luis Rodríguez Zapatero.
«Dar un paso atrás para que el PSOE dé un paso adelante» es lo que decidió Chacón tras multiplicarse en los últimos días, sobre todo después de la derrota electoral de los socialistas el 22-M, los movimientos internos para evitar las primarias y las presiones para que sólo haya un candidato. Ha visto Chacón demasiado riesgo de división interna en el PSOE y ha tenido en cuenta además el daño que se estaba causando a la autoridad del secretario general y a la estabilidad del Gobierno con el órdago de pedir un congreso federal, como reclama el PSE, lo que supondría quitar a Zapatero las riendas del partido.
El calendario
Así las cosas, y tras el anuncio de Chacón, el calendario del PSOE sigue según lo previsto y Zapatero se reunirá hoy con todos los líderes territoriales para intentar acercar posturas antes del Comité Federal. En principio Zapatero mantiene la celebración de las primarias y que el Comité Federal apruebe un calendario de plazos, y propondrá además la convocatoria de una conferencia política programática, con el fin de abordar el rearme ideológico que reclaman desde distintos sectores del partido.
La retirada de Chacón no deja el camino libre por completo a Rubalcaba, puesto que cualquier militante socialista puede optar a las primarias; por ejemplo, el líder del PSM, Tomás Gómez, no descarta que haya «sorpresas». Mientras Chacón comparecía en Ferraz, el vicepresidente primero del Gobierno, Alfredo Pérez Rubalcaba, evitaba pronunciarse sobre la decisión de su compañera de gabinete y se limitó a decir que él no tiene nada que anunciar respecto al proceso de sucesión de Zapatero.