El Museo Nacional de Arte Romano de Mérida (MNAR) se ha quedado pequeño para albergar esta tarde a los más de mil invitados que han asistido a la toma de posesión de José Antonio Monago, el primer presidente del PP que tiene Extremadura tras 28 años de Gobierno socialista.
El presidente del PP, Mariano Rajoy; la presidenta de Catilla-La Mancha, Dolores de Cospedal; el portavoz del Grupo popular en el Senado, Pío García Escudero; la consejera de Medio Ambiente de Madrid, Ana Isabel Mariño, así como el diputado por Cáceres, Carlos Floriano, son algunos de los que han podido seguir el juramento de Monago como presidente de la Junta.
Además lo ha presenciado en directo numerosos alcaldes llegados de todos los rincones de Extremadura, como el de Badajoz, Miguel Celdrán; el de Mérida, Pedro Acedo, o la de Cáceres, Elena Nevado, que son algunos de los que han asistido a este multitudinario acto en el que tampoco ha faltado la familia del presidente con sus dos hijos sentados en primera fila escuchando atentos el primer discurso de su padre como presidente de la Junta de Extremadura.
Representación
El Gobierno central ha estado representado por la ministra de Cultura, Angeles González-Sinde, que ha acompañado a Monago y al ex presidente de la Junta de Extremadura, Guillermo Fernández Vara, que han sido recibidos por el presidente de la Asamblea de Extremadura, Fernando Manzano, que ha dado comienzo al acto en el que Monago ha jurado su cargo para los cuatro próximos años.
Entre los invitados también se encontraban la delegada del Gobierno en Extremadura, Carmen Pereira, y el ex presidente de la Junta, Juan Carlos Rodríguez Ibarra, que ha ocupado un asiento en segunda fila al lado de los presidentes de las diputaciones de Badajoz y Cáceres, el socialista Valentín Cortés y el 'popular' Laureano León, respectivamente.
También han asistido numerosas autoridades civiles y militares así como el presidente del Tribunal Superior de Justicia de Extremadura, Julio Márquez de Prado. Todos ellos han escuchado las palabras del presidente extremeño y, tras finalizar el acto, se han puesto de pie para escuchar el Himno de Extremadura que ha puesto el colofón a esta jornada en la que, en algunas ocasiones, se ha visto a Monago bastante emocionado.
El acto, que comenzó pasadas las 19,00 horas se ha prolongado unos 45 minutos aunque el Museo Nacional de Arte Romano de Mérida permaneció durante un buen rato repleto de gente que no paraba de felicitar al nuevo presidente extremeño.
Con un traje azul marino y corbata del mismo tono con topos claros, Monago no ha parado de recibir abrazos, besos y felicitaciones en un día que muchos han calificado ya como «histórico» para Extremadura ya que es la primera vez en democracia que el Gobierno regional cambia de signo político.