Colaboraron con ETA al advertirles de que había una operación policial en marcha y permitieron que se escaparan los terroristas. Esta es la conclusión a la que ha llegado el juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz, que ha procesado al ex director general de la Policía Víctor García Hidalgo, el ex jefe superior de Policía del País Vasco Enrique Pamiés, y al inspector José María Ballesteros, todos ellos altos cargos durante el mandato de Alfredo Pérez Rubalcaba en el Ministerio del Interior. Ruz afirma que Ballesteros entró en el bar Faisán y dio a su propietario un móvil, a través del que Pamiés le advirtió de la operación.
El juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz considera que el director general de la Policía Nacional Víctor García Hidalgo, el ex Jefe Superior de Policía del País Vasco, Enrique Pamiés, y el inspector de Vitoria, José María Ballesteros, impidieron a través del chivatazo al propietario del bar Faisán de Irún, Joseba Elosúa, que se produjera la detención de miembros de la banda terrorista ETA. El juez reconoce que no querían ayudar a la banda, sino que su «móvil» podía ser otro.
Tras el procesamiento, la portavoz del PP en el Congreso, Soraya Sáenz de Santamaría, consideró que el candidato socialista y ex ministro del Interior Alfredo Pérez Rubalcaba está «inhabilitado» e «incapacitado» para pedir la confianza de los electores, por lo que aconsejó replantearse su candidatura.