El ministro de Presidencia, Ramón Jáuregui, calificó ayer de «disparatado» el auto del juez de la Audiencia Nacional Pablo Ruz por el que se procesa a tres altos cargos policiales por el chivatazo a ETA en el conocido como 'caso Faisán', porque a su juicio «probablemente es una suma de indicios más bien especulativos». Por ello, aseguró tener «la firme convicción» de que será revocado.
«No puedo creer que personas que llevan toda la vida luchando contra el terrorismo y que tienen el honor de ser, incluso, víctimas de la violencia puedan ser acusadas de colaborar con el terrorismo», añadió.
Jáuregui definió a Rubalcaba como el titular de Interior que «más y mejor ha trabajado por la derrota de ETA y el fin de la violencia», y subrayó que «nada puede decirse sin que menoscabe esa afirmación» que, en términos «políticos e históricos», le parece «absolutamente incuestionable» respecto al ex ministro de Interior. «Si hoy estamos más cerca del fin del terrorismo que nunca es, en gran parte, por un trabajo muy bien hecho por parte del señor Rubalcaba y todo su equipo», concluyó.
Rubalcaba, por su parte, afirmó que hay argumentos suficientes para entender que el 'caso Faisán' tiene «fallos jurídicos», aunque señaló que entrar en este asunto le llevaría a una «deriva judicial» en la que no quiso profundizar porque no es su tema.