El ministro de Trabajo, Valeriano Gómez, dijo ayer que, de los 235.000 perceptores de desempleo que se han investigado durante el último año, «solo» a una cuarta parte de ellos se les ha retirado la prestación por cobrarla fraudulentamente.
Con esta argumentación, el ministro de Trabajo respondió al presidente de la CEOE, Juan Rosell, quien el lunes propuso que se ponga coto a los parados que se apuntan al desempleo «porque sí».
Durante su intervención en el curso España 2020: una reflexión analítica con horizontes , Gómez dijo que desde el Ministerio de Trabajo se presta una «especial» vigilancia al control del fraude en el cobro del desempleo.
Resultado final
No obstante, precisó que lo «importante» no es el resultado final, sino el que de los más de dos millones de personas que han perdido su empleo el 80% tenía derecho a la cobertura por paro, lo que ha llevado al Gobierno a aumentar el gasto en esta partida.
Como conclusión, el ministro de Trabajo destacó que «hay muchas menos personas que cometen fraude en el subsidio que aquellas que las que lo perciben simplemente porque no tienen trabajo».
En cuanto a otra de las recomendaciones de Juan Rosell para atajar la crisis, el acabar con los «funcionarios prepotentes», Valeriano Gómez afirmó que, aunque hay sectores de la sociedad en los que está asentada la idea de que hay personas que no cumplen en la Administración, él prefiere quedarse con el papel que hacen los médicos o los profesores.
De estos dos colectivos, el responsable de Empleo subrayó que son apreciados socialmente por el trabajo que realizan.
En una comparecencia posterior en el Ministerio de Ciencia e Innovación, al que acudió a firmar un convenio para impulsar la contratación de personal innovador, Gómez volvió a referirse a las declaraciones de Rosell y aclaró que coincide con él en que el absentismo en España es «alto» y debe atajarse.