El Hospital Sant Pau de Barcelona ha presentado este viernes un expediente de regulación de empleo (ERE) temporal que afectará a 1.500 trabajadores, la mitad de su plantilla, para reducir un déficit de más de 10 millones de euros a consecuencia de los recortes de la Generalitat, según ha explicado el comité de empresa y ha confirmado el hospital.
El ERE, que la dirección ha presentado a primera hora al comité y posteriormente a la Conselleria de Empresa y Ocupación de la Generalitat, afectaría a 1.428 personas a través de una suspensión de la jornada laboral durante 15 días desde el 1 de octubre hasta diciembre de 2012 y a 63 mediante una suspensión de empleo durante 15 meses hasta el 1 de enero de 2013.
El hospital más antiguo de Barcelona, gestionado por la Generalitat, el Ayuntamiento y el Arzobispado, ha puesto este ERE encima de la mesa para lograr reducir en 15 meses 10 de los 26 millones de recortes que el Servicio Catalán de la Salud (CatSalut) ha impuesto al centro.
La dirección ha comunicado el ERE a la plantilla a primera hora de este viernes en una reunión que ha durado un cuarto de hora y en la que se ha confirmado una suspensión de la actividad de las consultas externas los viernes, con excepción de las áreas de oncología y hematología, según ha explicado el delegado de UGT en el centro, Sergio del Río.
Además, se cerrarán 36 camas, que se sumarán a las 40 ya cerradas, y se reducirán un total de tres intervenciones quirúrgicas cada día, «lo que al cabo del año serán muchas operaciones» que harán aumentar las listas de espera, ha criticado el delegado.
Según el hospital, el ERE no afectará a médicos internos residentes (MIR), médicos adjuntos de guardias, personal de urgencias y otros casos especiales.
Supondrá la eliminación del solapamiento de 15 minutos en el colectivo de enfermería que trabaja en turnos y, aunque con esta medida el personal no dispondrá de los días de vacaciones resultantes del solapamiento, sí mantendrá el salario íntegro y se evitará que el expediente aumente en el equivalente a 28 puestos de trabajo.
Como consecuencia del cierre de una planta, se eliminará el equivalente a 20 puestos de trabajo, y los 63 empleados que sufrirán una suspensión del empleo de año y tres meses cobrarán la prestación del paro y recuperarán el puesto de trabajo una vez finalice el periodo.
A todo el personal no contemplado en los escenarios anteriores, incluidos los directivos y mandos, se les aplicará una suspensión de 15 días naturales.
Esta medida, que afectará a 1.428 trabajadores, equivale a 64 empleados, y el impacto económico de esta suspensión de 15 días corresponde al 4,5% del recorte de 10 millones, que se compensará con la prestación del paro, según cada caso.
La gerencia está abierta a no tramitar el paro mediante un acuerdo a cambio de una reducción directa de estos 15 días y el sueldo correspondiente.
CRÍTICAS DEL COMITÉ
Del Río ha criticado que la gerencia «no ha respetado el ABC de las negociaciones» en su forma de gestión de la comunicación del ERE, que sin mediar reunión estaba previsto llevarlo a Inspección del Trabajo.
La dirección ha emplazado a los sindicatos a una reunión la próxima semana, y éstos se han mostrado especialmente «enfadados» por la disparidad de cifras filtradas mediante la Intranet del centro a primeros de este mes y que apuntaban que el ERE afectaría a 900 empleados.
«Nos da rabia que no nos hayan sentado previamente para presentarnos las cifras y que no hayamos podido mantener un diálogo con la dirección», ha lamentado el delegado de UGT, quien ha explicado que en las cifras puestas encima de la mesa se verán afectados mayoritariamente técnicos y sanitarios de todas las especialidades y categorías sin igual.