A las 18.00 horas de ayer, Francisco Granados estaba sentado al lado de Esperanza Aguirre, presidenta madrileña, en el Comité Ejecutivo del PP de la Comunidad. Media hora antes, la dirigente había comunicado a su secretario general que quedaba destituido, «por falta de confianza» según fuentes del partido. La caída del 'popular' comenzó después de las elecciones autonómicas, cuando la mandataria lo apartó del Gobierno autonómico, donde ocupaba la Vicepresidencia Segunda y la Consejería de Presidencia, Justicia e Interior.
Además, Aguirre le comunicó la propuesta poco antes de que arrancase la reunión del partido: «Media hora antes del Comité Ejecutivo, me he enterado de que la presidenta iba a proponer mi sustitución». El 'popular' abandonó su cargo «con la cabeza muy alta» y agradeciendo a la mandataria, «muy sinceramente», los cargos que le ha asignado a lo largo de su carrera.
«Muy satisfecho»
«Creo sinceramente que he dado lo mejor de mí mismo durante estos años, en los que se han obtenido los mejores resultados del partido en la Comunidad, y, en consecuencia, estoy muy satisfecho por el trabajo que he hecho». Según sostuvo, Aguirre no le mencionó nada relacionado con la falta de confianza. El cree que «se abre una nueva etapa» para la formación y que la presidenta «piensa que la persona indicada» es «Ignacio González».
El vicepresidente y portavoz del Ejecutivo regional tiene 'todas las papeletas' para suceder a Granados. Aguirre pretende que Bartolomé González, primer edil de Alcalá de Henares y presidente de la Federación Madrileña de Municipios (FMM), lo sustituya en la Presidencia del Comité Federal. La 'popular' cree que Javier Fernández Lasquetty, consejero de Sanidad, podría convertirse en vicesecretario general junto con Gádor Ongil.