El número de españoles en el exterior se ha incrementado un 21,9 por ciento desde el año 2008 conforme muestra el Censo de Españoles Residentes Ausentes (CERA), al que «muchos» emigrantes, además, no se llegan a apuntar. Sin embargo, los nuevos expatriados no se suman al tejido asociativo que compuso la «primera hornada» y que ahora está «en peligro de extinción».
Así lo ha explicado en una entrevista el presidente en funciones del Consejo General de la Ciudadanía Española en el Exterior (CGCEE), Francisco Ruiz, quien reconoce que el tejido asociativo que compusieron los primeros emigrantes ya no sirve para representar a los españoles que emigran en la actualidad y que, de hecho, «muchas asociaciones están desapareciendo».
Demanda de empleo
Según ha explicado, los españoles que actualmente emigran a otros países son en su mayoría jóvenes «muy cualificados» que «no se sentirían representados» por estas entidades, aunque en su opinión, «tampoco es lo que buscan», ya que sólo recurren a las asociaciones en demanda de empleo o de información sobre cursos para aprender la lengua del país al que van a emigrar, pero no para afiliarse.
Con todo, ha señalado que esta nueva emigración «es un fenómeno muy joven todavía», por lo que en su opinión, «es posible que si se incrementa y sobre todo, si se estabiliza» puedan surgir nuevas organizaciones e «incluso entrar en conflicto con las que se crearon hace mucho tiempo, que tienen otra perspectiva».
En cuanto a la nueva emigración en sí, Ruiz, que también preside el Consejo de Residentes Españoles de la demarcación consular de Ginebra, ha destacado el incremento de solicitudes de información recibidas en su área de españoles que quieren irse allí a trabajar.