Un centenar de personas ha participado en la protesta que tuvo lugar ayer en Sol en un acto organizado por la ‘Plataforma Eurovegas No' contra la instalación del Proyecto de juego, ocio y turismo Eurovegas en Madrid, Barcelona o cualquier otro lugar, ya que la construcción de este macrocomplejo «no es sinónimo de prosperidad sino de precariedad laboral, injusticia fiscal, destrucción ambiental y desigualdad social».
Uno de los portavoces de esta plataforma, Rodrigo Fernández Miranda, han denunciado «la opacidad con la que se están llevando a cabo las negociaciones entre la Administración Pública y el empresario Adelson».
El proyecto Eurovegas, al que aspiran y por el que negocian separadamente estas dos ciudades españolas, invertiría 17.000 millones de euros y contrataría a 260.000 trabajadores.
Exigencias fiscales
Fernández Miranda explicó «la imposibilidad que supone un proyecto de estas características en el territorio español» debido en gran medida «al impacto ambiental y social que supone», y, sobre todo, «a las exigencias fiscales, económicas y laborales que Sheldon Adelson propone a la Comunidad de Madrid», ha resaltado Miranda.
Desde la ‘Plataforma Eurovegas No' también han dejado claro que este proyecto supone «permitir la construcción de una zona franca», es decir, «una zona liberalizada para hacer negocios que sólo beneficia a una minoría privilegiada».
A su vez, Miranda aseguró que «Eurovegas supondría unas condiciones laborales injustas, basadas en puestos de trabajo precarios y sin calidad».