El expresident de la Generalitat valenciana Francisco Camps aseguró ayer que no tiene intención de afrontar, en un futuro inmediato, otras responsabilidades políticas que las derivadas del ejercicio de sus funciones como diputado en Les Corts y miembro del Consell Jurídic Consultiu.
Así lo manifestó Camps a la edición digital del diario La Razón después de que la revista Telva adelantara una entrevista que hoy publica con el expresidente en la que, entre otras declaraciones, asegura sentirse «más preparado que nunca para ser presidente de la Generalitat o del Gobierno».
Lealtad
Camps quiso matizar que se estaba refiriendo a que su experiencia política a lo largo de 30 años le ha dotado de capacidad para las mayores responsabilidades. «Mi lealtad al PP y a Mariano Rajoy ha quedado demostrada fehacientemente durante todos estos años y no pienso cambiar de actitud», añade.
En Telva , Camps se muestra convencido de que los valencianos aún están con él y le quieren, porque su bagaje político es «impresionante» y convirtió a esta comunidad en «el motor» de España, siempre con la austeridad como bandera.
Con el veredicto de no culpable, Camps sintió una «satisfacción inmensa» y dio «gracias a Dios». Hacía tres años que su vida había quedado congelada, lo que no le impidió «seguir trabajando por la Comunidad Valenciana» y ganar unas elecciones autonómicas «por la mayoría más amplia jamás obtenida».
Camps cree que el proceso judicial no le ha pasado «ninguna» factura, «pero absolutamente ninguna». «Los valencianos están conmigo, me quieren».
Según resume, su bagaje es «impresionante», porque fue concejal de Valencia, donde, gracias a él, «ya no existen los atascos» de tráfico. También fue conseller, diputado nacional, vicepresidente del Congreso y president de la Generalitat.
«No he llegado a ministro pero he estado cerca. Empecé ordenando el tráfico y terminé dirigiendo todo el escenario, que es lo bonito, lo que a mí me gusta», describe Camps, que asegura que «jamás» ha pensado en abandonar la política.
Modisto?, y depues cobrar por una pastón los trajes sin dar factura.