El ministro del Interior, Jorge Fernández Díaz, ha reconocido este jueves que por condición de su cargo sí sabía que el Rey estaba en Botsuana, donde acudió en viaje privado para participar en un safari de caza y donde sufrió el accidente en el que se fracturó la cadera.
«Yo sabía que el Rey estaba fuera como miembro del Gobierno y ministro del interior. Sabía que el Rey estaba de viaje en el extranjero y yo personalmente sabía que estaba donde estaba, pero el ministro del interior normalmente tiene más información que otros ministros», ha dicho en declaraciones a la cadena Ser.
«A mi me consta que el Gobierno lo sabía, sabíamos que el Rey estaba ausente de España y no teníamos más detalles. Yo sabía además donde estaba, pero porque soy ministro del Interior», ha añadido Fernández Díaz, quien, no obstante, considera que «no hay mal que por bien no venga» y cree que la Corona «ha salido reforzada» tras las disculpas de Don Juan Carlos.
Según ha dicho, «pedir perdón honra» y ha calificado de «espléndidas» sus disculpas. «Si reconoce que se ha equivocado y si dice que lo siente, honra a la Corona. Somos humanos, nos podemos equivocar, ha reconocido su error, quien tropieza y no cae, adelanta dos pasos», ha afirmado.
ETA «SIN CAPACIDAD OPERTIVA PARA ACTUAR»
También ha sido preguntado acerca del actual estado de ETA cuando mañana se cumplen seis meses de su declaración de cese definitivo de la violencia. Según ha dicho, la banda «ya no tiene armas, no tiene explosivos en zulos inmensos como antes, sino una estructura mermada en el Sur de Francia ». «No tienen capacidad operativa para volver a actuar como han hecho 40 años», ha zanjado.
También se ha referido a los casos de kale borroka acaecidos en los últimos meses sobre los que ha dicho que «se mezcla un poco de todo» y lo ha relacionado con el actual clima económico que se vive en estos momentos. Incluso ha dicho que si cuando se ven fenómenos de guerrilla urbana en Barcelona no se puede hablar de kale borroka, tampoco en el País Vasco, aunque la violencia sea similar.
«Esas actuaciones no se pueden alejar del clima que en estos momentos hay en el país por la crisis económica y que se proyecta con esa singularidad en el País Vasco», ha enmarcado el ministro, quien además ha apostillado que en cuanto la izquierda abertzale ha dicho que esas actuaciones son «incompatibles» con su estrategia «han dejado de actuar». «En cuanto ha hecho un silbido la izquierda abertzale han dejado de actuar», ha reiterado.
TAMBIEN CONTRA ALGARADAS EN EVENTOS DEPORTIVOS
El ministro ha defendido la necesidad de reformar el Código Penal para combatir los episodios violentos en las grandes concentraciones y en concreto la subida de uno a dos años la pena mínima para este tipo de delitos.
Según ha dicho de este modo los fiscales tendrán la capacidad de pedir cautelarmente la medida de prisión para los responsables de estos actos que muchas veces son reincidentes. Además el ministro en su descripción de este tipo de desórdenes públicos, ha incluido por primera vez los actos violentos que se producen en eventos deportivos.