El Consejo de Ministros ha aprobado hoy una nueva reforma financiera que endurece las provisiones de la banca y que no incluye ayudas a fondo perdido a las entidades que lo necesiten, pero sí apoyos con un tipo cercano al 10% anual.
La vicepresidenta del Gobierno, Soraya Sáenz de Santamaría, aseguró hoy tras el Consejo de Ministros que el Gobierno está determinado a «tomar las medidas necesarias» para restaurar la «credibilidad y la confianza» en el sistema financiero.
La vicepresidenta explicó que la nueva reforma, al obligar a la banca a aumentar sus saneamientos, permitirá «recuperar» la concesión fluida de créditos y facilitar «la venta de viviendas a precios razonables».
Fusiones de entidades
Además, el Gobierno ha decidido dar un mes más de plazo, hasta el 30 de junio, a las entidades financieras para anunciar sus planes de integración, según consta en un borrador de la reforma.
Las entidades contarán además con un corto periodo de tiempo, sólo hasta el 31 de mayo, para presentar al Banco de España sus planes acerca de cómo piensan cumplir con estos requerimientos.
En la primera reforma financiera, aprobada a principios de febrero, se exigía a la banca una cifra algo superior para provisionar los créditos problemáticos, 50.000 millones de euros, pero el plazo para presentar los planes fue muy superior, casi dos meses.