Reino Unido y España abogaron ayer por el diálogo en busca de una «solución local» al conflicto pesquero que enfrenta a las autoridades de Gibraltar y los pescadores de las localidades andaluzas de Algeciras y La Línea de la Concepción.
El ministro español de Exteriores, José Manuel García-Margallo, fue recibido por su colega británico, William Hague, en la residencia oficial de éste en Londres después de varios días en que los barcos gaditanos han sido hostigados por patrulleras gibraltareñas para que no faenen en aguas próximas al Peñón.
Al término del encuentro, García-Margallo dijo a los periodistas que los gobiernos del Reino Unido y España «animan a las partes, es decir al Gobierno de Gibraltar y los pescadores de La Línea y Algeciras, a encontrar un acuerdo que sea satisfactorio y permita a nuestros barcos faenar donde han faenado toda la vida».
En Gibraltar los barcos españoles están siendo hostigados por patrulleras británicas después de que el Gobierno del Peñón les impide faenar en aguas cercanas a la colonia esgrimiendo una ley de 1991 que prohíbe ciertas artes de pesca que sí son permitidas la normativa europea.
Magníficas
«Las relaciones entre el Reino Unido y España son magníficas y no deben ser oscurecidas por un contencioso concreto», apuntó el ministro español, que resaltó que la reunión con Hague, que duró hora y media e incluyó un almuerzo, se celebró en «un clima amable» y con «franqueza», como corresponde a dos aliados «tan estrechos».
Por su parte, el ministerio británico de Asuntos Exteriores emitió un comunicado con declaraciones de Hague, quien coincide García-Margallo en reclamar una «solución local» al conflicto pesquero, aunque admite que las posturas de España y el Reino Unido «difieren».
En este sentido, el Gobierno británico ha evitado instar expresamente a Gibraltar a que llegue a un acuerdo con los pescadores de La Línea de la Concepción y Algeciras que faenan en las aguas que rodean el Peñón, tal y como quiere España.