La prima de riesgo española ha alcanzado poco antes del cierre de hoy los 521 puntos básicos, después de que el Eurogrupo haya ofrecido a España un crédito de hasta 100.000 millones de euros para sanear el sistema financiero.
Según los analistas, detrás de este deterioro se encuentran las incógnitas que rodean al plan de ayuda a la banca española, ya que todavía se desconocen la mayoría de los detalles.
A las 17.20 horas, el rendimiento del bono español a diez años, cuyo diferencial con el alemán del mismo plazo permite medir el riesgo país, subía al 6,51 % casi cinco décimas por encima del inicio de la jornada.
Por su parte, el rendimiento del bono alemán caía hasta el 1,31 % a esta hora.
El entusiasmo con el que el mercado recibía la ayuda europea a la banca española se enfriaba ante las dudas que plantea el origen de los fondos, tal y como ha explicado a Efe el jefe de la mesa de deuda de Ahorro Corporación, Javier Ferrer, que recuerda que tampoco se conoce aún la cantidad exacta que requerirán las entidades financieras españolas para recapitalizarse.
Los ministros de Finanzas de la zona del euro concedieron el sábado a España un préstamo de hasta 100.000 millones de euros para recapitalizar el sector financiero español, que incluye un colchón de seguridad y procederá del Fondo Europeo de Estabilidad Financiera (FEEF) y del Mecanismo Europeo de Estabilidad (MEDE).
Aunque inversores y analistas han valorado en líneas generales el respaldo que Europa ha otorgado a España, también advierten sobre la falta de detalles del proceso de recapitalización del sector financiero.
En ese sentido, los analistas del Banco de Madrid señalan que el efecto positivo de la decisión del Eurogrupo sobre el mercado de deuda soberana será «limitado y transitorio» ya que las elecciones griegas del próximo domingo suponen un elemento perturbador.
Poco antes del cierre, la prima de riesgo italiana escalaba hasta 472 puntos básicos, mientras que la irlandesa se reducía a 596 y la portuguesa, a 936.
La bolsa tampoco resiste
Del mismo modo, el Ibex 35 tampoco ha resistido las dudas sobre el plan de rescate para la banca española y, tras un arranque con fuertes subidas, se desangró a lo largo de la jornada para cerrar con una caída del 0,54%, resistiendo, al menos, el listón de los 6.500 puntos.
Además, la rebaja del rating por parte de Fitch a los dos grandes de la banca española (Banco Santander y BBVA) terminó por dilapidar a última hora las ganancias que registraba el selectivo.
Tras la euforia registrada en el arranque de la jornada por la solicitud de rescate para la banca española, que llevó al selectivo a repuntar más de un 5% a primera hora, el Ibex 35 fue desinflándose a lo largo de la sesión.
Así, las subidas del Ibex 35 estuvieron lideradas por Mapfre, que repuntó un 3,05%, seguido de Grifols, que ganó un 2,01%, y Bankia (+1,85%).
Dentro del sector bancario, también cerraron en positivo Banco Sabadell (+0,51%), Bankinter (+0,48%), CaixaBank (+0,34%), mientras que Banco Popular (-1,86%) y Banco Santander (-0,27%) registraron pérdidas y BBVA cerró plano.
También cayeron otros valores con peso dentro del selectivo, como Telefónica, que cedió un 1,04% tras vender un 4,56% de China Unicom por 1.128,9 millones de euros, Repsol (-1,8%) o Iberdrola (-1,09%).
Las pérdidas estuvieron lideradas por Gamesa, que cedió un 3,62%, seguido de ACS, que perdió un 3,55%, FCC, que cayó un 3,47%, y Mediaset España (-2,72%).