El presunto cabecilla de la trama Gürtel, Francisco Correa, saldrá en las próximas horas de prisión después de que su abogado haya depositado la fianza de 200.000 euros que le impuso el juez Pablo Ruz para abandonar la cárcel de Soto del Real (Madrid), en la que ingreso en febrero de 2009.
Fuentes jurídicas han informado de que el magistrado de guardia de la Audiencia Nacional Fernando Andreu, en sustitución de Ruz y tras recibir de la madre del acusado el aval de la fianza, dictará esta tarde un auto en el que hará constar que el imputado ha hecho frente a la misma.
Un auto que enviará al juez de vigilancia de Colmenar Viejo (Madrid) para que decrete la puesta en libertad de Correa, que ingresó en Soto del Real tras ser detenido el 6 de febrero de 2009. Ahora deberá comparecer diariamente en el Juzgado y no podrá salir del país, ya que Ruz le ha retirado el pasaporte, además de obligarle a comunicar su domicilio y número de teléfono.
Esta gestión se ha logrado diez días después de que el juez instructor del «caso Gürtel» levantara el embargo de unos fondos de una cuenta de Bankia cuya titular es la madre de Correa, que ascienden a más de 400.000 euros y de los que hasta hoy no ha podido disponer por estar invertidos en productos financieros.
Ruz tomó esta decisión después de que la Fiscalía Anticorrupción -a la que había dado traslado de un informe de la Agencia Tributaria que avalaba el origen lícito de dichos fondos- le informara favorablemente sobre el levantamiento del bloqueo, ello sin perjuicio de que continúen las investigaciones sobre el mismo.
Los fondos fueron bloqueados, junto a otros activos, por el anterior instructor de la causa, el magistrado del Tribunal Superior de Justicia de Madrid (TSJM), Antonio Pedreira, cuando, en abril de 2010, estableció para Correa una fianza de 85 millones de euros para responder a las responsabilidades pecuniarias por los delitos fiscales y de blanqueo de capitales que se le imputan.
Antes de fijar la fianza en 200.000 euros, Ruz ya había rebajado a 600.000 el millón de euros que le había impuesto la sección cuarta de la sala de lo penal de la Audiencia Nacional el pasado mes de enero cuando estimó parcialmente el recurso de apelación de Correa.
Los magistrados reprocharon en su auto la decisión del TSJM de anular la fianza de 15 millones de euros que le había fijado Pedreira para poder ser excarcelado y de sugerirle al magistrado que le impusiera medidas telemáticas.
Entre otros argumentos, esgrimían que el posible juicio se celebraría pasados cuatro años desde su ingreso en prisión, por lo que no veían necesario agotar ese plazo para evitar el riesgo de fuga.
Un argumento que asumió de nuevo Ruz en el auto en el que le rebajó la fianza a 200.000 euros, en el que añadía que debía adecuarse la cuantía para eludir la situación de prisión provisional.
Para ello, contó con el visto bueno de la Fiscalía, que no se opuso a la reducción de la fianza, si bien aconsejó que se rebajara a 350.000 euros.
Correa está imputado por delitos de cohecho, tráfico de influencias, fraude fiscal, asociación ilícita, blanqueo de capitales y falsedad documental.
Por otra parte, el pasado 4 de junio la sección cuarta de la sala de lo penal rechazó la petición de Correa de desbloquear su patrimonio para pagar a su abogado al considerar que no se ha vulnerado su derecho de defensa porque siempre puede «pedir y obtener asistencia letrada gratuita».