La agencia de medición de riesgos Fitch ha aplicado hoy una bajada masiva de su calificación a 18 bancos españoles, después de que ayer recortara en dos escalones la de los dos mayores grupos, el BBVA y el Santander.
En una nota, la firma justifica su decisión en la propia bajada de la calificación de España la pasada semana, y en el posible deterioro de la cartera crediticia de algunos bancos si la situación económica empeora.
«Es particularmente cierto para aquellos bancos cuya cartera crediticia está fuertemente expuesta al sector de la construcción e inmobiliario, y a los que tienen una escasa base de capital», ha apuntado Fitch en un comunicado.
Con las rebajas generalizadas, la deuda a largo plazo de Banco Popular, el grupo BMN, Liberbank, el Banco Castilla La Mancha, Unicaja y Cajamar se quedan con un aprobado bajo, a un paso del «bono basura» (BBB-).
De este grupo, la entidad peor parada es Unicaja, ya que la rebaja de Fitch es de tres escalones; seguida de Liberbank, el Banco Castilla La Mancha y Cajamar, con dos peldaños; y en menor medida el Popular y el grupo BMN, con una muesca.
La calificación del Banco Popular se mantiene en perspectiva negativa y Fitch amenaza con volver a rebajar las notas de BMN, Liberbank y el Banco Castilla La Mancha, ya que las tres entidades están bajo vigilancia.
Con un aprobado, BBB, similar a la calificación de la deuda a largo plaza del Reino de España, se quedan CaixaBank y La Caixa; Banca Cívica; Bankia; Banco Sabadell y Banco Guipuzcoano; la CECA; el Banco Cooperativo; KutxaBank y BBK Bank CajaSur; Caja Laboral; y el grupo cooperativo Ibérico.
De todas estas entidades, las que sufren un mayor recorte por parte de Fitch, de dos escalones, han sido CaixaBank y La Caixa; KutxaBank y BBK Bank CajaSur.