El portavoz de la Generalitat, Francesc Homs, garantizó ayer que podrá pagar las nóminas de la Generalitat en el mes de septiembre y mostró su enojo con la presidenta del PPC, Alícia Sánchez-Camacho, por haber aireado en público un anticipo de 120 millones de euros a Catalunya, que Homs no confirmó.
Sánchez-Camacho explicó que el Gobierno español está ultimando con la Generalitat este anticipo, principalmente para pagar nóminas, pero Homs, tras la reunión de del Govern, no quiso confirmar la cifra.
Según fuentes de la Generalitat, de hecho, el anticipo al que aludía Sánchez-Camacho corresponde al mes de agosto y, además, la cantidad de dinero fue superior.
«No está al tanto»
Las declaraciones de Sánchez-Camacho, dijo Homs, demuestran que «no está al tanto de las negociaciones regulares» a final de cada mes entre el Departamento de Economía y el Ministerio de Hacienda.
«Esto es continuo, siempre estamos con este tira y afloja con el Gobierno de turno», aseguró Homs, que recalcó que de hecho no se trata de «dinero que el Gobierno español deja» a Catalunya sino de «dinero que sale de los propios catalanes».
Homs no escondió su irritación con Sánchez-Camacho: «Plantear estas cuestiones de números de la manera que lo ha planteado la señora Sánchez-Camacho es imprudente, no va a ninguna parte y puede crear la sensación de que esto es más embarullado de lo que es».
Además, Homs acusó a Sánchez-Camacho de desobedecer los llamamientos del presidente del Gobierno, Mariano Rajoy, a hacer «declaraciones prudentes».
Para despejar toda sombra de duda sobre la solvencia de la Generalitat a corto plazo, Homs contestó con un «sí» rotundo a la pregunta de si se podrán pagar las nóminas el 30 de septiembre.
Homs matizó que, de entrada, el Govern quiere «presionar» al máximo para que Rajoy ponga en marcha este mismo mes el Fondo de Liquidez Autonómico.